El presidente de
Estados Unidos,
Donald Trump, nominó este martes a Neil Gorsuch, un juez de 49 años, para integrar la Suprema Corte, inclinando la balanza del tribunal en favor de los conservadores.
"El juez Gorsuch posee un intelecto soberbio, una educación legal sin paralelo y el compromiso con la interpretación de la Constitución de acuerdo al texto. Será un juez increíble para la Suprema Corte tan pronto sea confirmado por el Senado", apuntó el presidente.
En una ceremonia realizada en un salón de gala de la Casa Blanca, Trump dijo estar convencido que " la decisión más importante que un presidente de Estados Unidos puede hacer es designar a un juez a la Suprema Corte", después de la defensa de la propia nación.
Un magistrado, dijo Trump, puede mantenerse activo por "50 años y sus decisiones pueden durar un siglo y muchas veces puede ser permanente".
Por su parte, Gorsuch envió un claro mensaje al Senado, que deberá confirmar su designación a la máxima corte estadounidense.
"Respeto el hecho de que en nuestro orden legal es el Congreso y no las cortes el que escribe las leyes. El papel de los
jueces aplicar la ley, no alterarla", dijo el Gorsuch, quien hasta este martes se desempeñaba como juez de un tribunal federal de Apelaciones en Denver, Colorado.
Gorsuch ocupará en la Suprema Corte la vacante que dejó el magistrado ultra conservador Antonin Scalia, quien falleció en febrero del año pasado dejando al tribunal con apenas ocho togados (cuatro progresistas o moderados y cuatro abiertamente conservadores).
En principio, los jueces de la Suprema Corte estadounidense pueden jubilarse a los 70 años, aunque raramente eso ocurre ya que son nombrados de por vida. Como Gorsuch tiene apenas 49 años de edad, la decisión de Trump podrá ayudar a definir el rumbo del tribunal por décadas.