Pese al riesgo constante de desabastecimiento y las varias instancias de negociación, el gobierno aún no ha podido poner punto final a este asunto que, según el ministro de Trabajo,
Ernesto Murro, está en situación de "intransigencia" de ambas partes.
"Estamos ante una intransigencia en este momento de ambas partes. Desde el ministerio hemos venido haciendo propuestas reiteradamente y en este momento podemos decir que desde la empresa y trabajadores no encontramos respuestas a las propuestas que hemos hecho desde el gobierno", dijo el pasado domingo Murro a Telemundo.
Consultado el domingo por Telemundo, Murro reconoció que se está al frente de "un conflicto extraño" y que se están "barajando distintas alternativas" para solucionarlo, pero que el diálogo seguirá siendo la apuesta principal. Del mismo modo se expresó este lunes, luego del
Consejo de Ministros: "Estamos a la espera de las negociaciones que en este momento están sucediendo en el Ministerio de Trabajo".
El conflicto
Luego del paro, las demás plantas retomaron su normal funcionamiento pero no así la de Riogas que envasa cerca del 43% de las garrafas que se distribuyen en el país.
La estrategia del gobierno
Hasta el momento, la estrategia del gobierno para destrabar el conflicto ha sido la apuesta al diálogo entre las partes y el planteo de propuestas que, como dijo Murro a Telemundo, no encontraron aprobación por parte de los involucrados.
Pese a la duración del conflicto, el
gobierno es partidario de evitar el decreto de la esencialidad. "No podemos vivir de esencialidad en esencialidad, sino dialogando para encontrar solución a las diferencias", dijo en setiembre el subsecretario de Trabajo, Nelson Lustaunau, cuando el sindicato decretó un paro.
Esta postura fue reiterada luego por el Director Nacional de Trabajo, Juan Castillo, quien aseguró que se estaba trabajando para evitar "la declaración de los servicios esenciales".