Hace unos días visité a mi amigo, el escritor Damián González Bertolino. Salimos a caminar entre los pinos de San Rafael, comimos algo sentados en el pasto frente a la capilla con el arcángel serio que resguarda la puerta, nos zambullimos en el océano. A lo largo de todo el camino, hablamos de libros.
Para Navidad o para Reyes había recibido como regalo la nueva edición de Memorias de ultratumba, de François René de Chateaubriand, de Acantilado. Se trata de una de las obras más magistrales que se hayan escrito dentro del género autobiografía y esta edición consta de cinco tomos que conforman una cifra total de 2.816 páginas.
El autor quiso condensar en la obra un resumen de su vida. Desde su cuna aristocrática hasta la contemplación del paso feroz de la Revolución francesa, su viaje a unos vírgenes territorios de los nacientes Estados Unidos, su regreso a Francia y su involucramiento con Napoleón Bonaparte, su desconfianza del petiso pero tremendo corso, su vinculación con la restauración monárquica y todo el cúmulo de penas, desdichas y felicidades está escrito con una mano firme y a la vez suelta y llena de gracia que hacen de su lectura una fiesta para el alma.
Chateaubriand escribió que el libro es “un templo de la muerte erigido a la luz de mis recuerdos”, como una forma de revancha escrita sobre el papel del tiempo que pasó y se llevó su vida. Releyendo fragmentos y pasajes de una vida tan intensa como atormentada, uno capta que la calidad literaria solo refuerza una visión fina y sensible del hombre en la relación con los otros, al destino, a la naturaleza y a la inmensidad del mundo, así como de su más absoluta intimidad.
Fue soldado y viajero, fue escritor y fue político. El tránsito entre lo exterior y lo interior es sencillo y a la vez magnánimo. “Ya no se escriben libros así”, me dijo Damián. Puede ser que tenga razón.
Chateaubriand culminó en 1841, luego de 11 años de trabajo de escritura, su gigantesca obra.
Aunque pretendía que se publicara 50 años luego de su muerte, los problemas económicos hicieron que debiera hacerla pública antes, en fragmentos.
Viene a cuento la anécdota anterior porque el panorama actual de la literatura internacional tiene a un escritor intentando escribirlo todo sobre su vida. El sujeto es un noruego que se llama Karl Ove Knausgaard y lleva publicados seis tomos, o sea unas 3.500 páginas, de una obra donde cuenta su vida, titulado Mi lucha (sí, sí, con guiño irónico a Hitler y todo).
La vida del noruego está bastante alejada de la grandeza (en todo sentido) de Chateaubriand, pero sin dudas talento tiene este tipo de cara enjuta y pelo rubión sucio.
Desde el primer tomo de la historia, que comienza con el escritor sangrando por la herida que le dejó la muerte de su padre, hasta sus caídas en el alcoholismo, sus conflictivas relaciones sentimentales y familiares, el pasado siempre presente (“tan presente que ni siquiera es pasado”, según escribió Faulkner) y las obsesiones propias de quien no solo publica sino que pone sus vísceras a la vista de todos, Knausgaard narra y delimita las circunstancias de su vida, en un estilo que varios críticos han emparentado con Marcel Proust (siempre los franceses asomándose desde esa región del yo en la literatura: Rousseau, Genet, Colette, Sartre, Beauvoir, entre otros).
Hay otros que le achacan al noruego un exceso de ficción (por ejemplo, ¿cómo puede acordarse de que se tomó un trago de cerveza después de determinada situación?), pero el hecho es que se ha transformado en un fenómeno editorial, traducido a muchos idiomas, incluido el español (lo publica Anagrama), y ha sido un éxito de ventas.
Los lectores en el mundo quieren leer los vericuetos de una vida en problemas, las confesiones de un hombre que pone su existencia complicada en palabras y las ofrece a todos como una extraña forma de regalo.
Inicio de sesión
¿Todavía no tenés cuenta? Registrate ahora.
Para continuar con tu compra,
es necesario loguearse.
o iniciá sesión con tu cuenta de:
Disfrutá El Observador. Accedé a noticias desde cualquier dispositivo y recibí titulares por e-mail según los intereses que elijas.
Crear Cuenta
¿Ya tenés una cuenta? Iniciá sesión.
Gracias por registrarte.
Nombre
Contenido exclusivo de
Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.
Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá