Un iraní con cédula uruguaya puso en alerta a los brasileños

Sin embargo, en el momento en que fue detenido por la Policía Federal de Brasil viajaba sin documentación y no había realizado ningún trámite de ingreso a ese país, de acuerdo a lo informado por El País.

El iraní era seguido de cerca por la Agencia Nacional de Inteligencia (Abin) de Brasil pues sospechaban de su vínculo con actividades terroristas. Según el diario Folha de San Pablo, el iraní llegó a Brasil en marzo, procedente de Uruguay, con un pasaporte iraní, pero recién llamó la atención de las autoridades brasileñas el pasado mes de junio cuando se lo detectó tomando fotografías de la sala de embarque del aeropuerto de Guarulhos (San Pablo). De acuerdo al diario brasileño, el hombre volvió al mismo lugar y fue detenido por agentes de la policía con quienes discutió. Acusado de desacato, fue detenido y posteriormente puesto en libertad.

Tras este episodio, las autoridades policiales detectaron al iraní tomando imágenes nuevamente en un aeropuerto y la Justicia resolvió emitir un pedido de captura, enviando la imagen del presunto terrorista a todas las terminales aéreas del país y los servicios de inteligencia a cargo de los Juegos Olímpicos.

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Tras su detención el pasado viernes en la frontera con Uruguay, los medios brasileños están informando que el Ministerio Público de Brasil emitió un comunicado señalando que sobre el hombre pesa una orden de expulsión por su situación ilegal en Brasil.

"Este es un procedimiento estándar que se utiliza en los casos de las personas sin papeles, sin una visa o residencia en el país", se advierte en el comunicado. Al mismo tiempo, se está informando que el detenido sería trasladado a la ciudad San Pablo, pero las autoridades brasileñas no ha dado más detalles. El diario El País señala que el iraní podría ser expulsado a Uruguay si se comprueba su documentación uruguaya.

Ayer domingo Subrayado informó que los servicios de inteligencia uruguayos consideran que el iraní -quien tiene residencia en trámite en Uruguay- "no estaría involucrado en temas de terrorismo". En un reporte enviado a las autoridades brasileñas se informó que el presunto terrorista declaró ser traductor de profesión.

Semanas atrás ocurrió otro episodio que involucró a ambos países en asuntos de seguridad fronteriza cuando Jihad Diyab, el exrecluso de Guantánamo afincado en Uruguay, viajó en ómnibus y atravesó Brasil para afincarse en Venezuela, donde permanece detenido.

Además, fuentes ligadas al caso dijeron a El Observador que existe malestar en las fuerzas de seguridad de Brasil con el gobierno uruguayo porque no pidió la extradición de Diyab desde Venezuela.

En tanto, el abogado del exrecluso de la cárcel de Guantánamo pidió este fin de semana a las autoridades venezolanas permitirle comunicarse con su cliente para organizar su defensa. "Llamo respetuosamente al gobierno venezolano a suministrar a Diyab defensa legal y me permita hablar con él por teléfono de inmediato", pidió el estadounidense Jon B. Eisenberg en un comunicado al que tuvo acceso la AFP.