La problemática de los consecutivos cierres de
boliches que ha
aquejado a Montevideo en los últimos años ha motivado a la asociación civil Proderechos a liderar un movimiento en concientización del tema, con el fin de promover una actualización de las políticas públicas vigentes sobre espacios nocturnos que albergan
música en vivo.
Ayer se difundió una carta abierta que contó con las firmas de artistas como Rubén Rada, Emiliano Brancciari, Alfredo "Chole" Giannotti, Mateo Moreno y el argentino Kevin Johansen; el exdirector del Auditorio del Sodre Gerardo Grieco, el director de Bizarro Records Andrés Sanabria y el responsable de Pauller & Guaná Pepe Álvarez; además de una extensa lista de gestores culturales, periodistas, mánagers y colectivos de artistas. En esta se afirmó que "la pérdida de estos espacios y la falta de políticas culturales que incentiven y promuevan escenarios impactan directamente sobre el desarrollo del sector musical, de los artistas, de los oficios que forman parte de la industria y del derecho de todas las personas que transitan por Montevideo a acceder a la
".
Lea el comunicado completo abajo.
Shh.. Montevideo: Una ciudad que merece mucho más que silencio.
Las últimas clausuras y cierres de espacios culturales han contribuido en hacer aún más escueto el circuito de escenarios que la ciudad tiene para ofrecer. La pérdida de estos espacios y la falta de políticas culturales que incentiven y promuevan escenarios impactan directamente sobre el desarrollo del sector musical, de los artistas, de los oficios que forman parte de la industria y del derecho de todas las personas que transitan por Montevideo a acceder a la cultura.
Esto -casi como todas las cosas- impacta principalmente sobre los jóvenes, ejercicio corriente de nuestra gerontocracia, que intenta calmar y callar todas las expresiones. Claro que hay que considerar el derecho a descansar que tienen las personas que viven cerca de los boliches. Pero también es necesario contemplar el derecho al encuentro, al esparcimiento, al disfrute y a la cultura de todas las personas. Y tenemos que entender que todas y todos somos habitantes de una ciudad, una ciudad que merece construir convivencia: entre mujeres y varones de todas las edades, entre las y los que viven de Avenida Italia para el sur y para el norte, entre el ruido y el silencio, entre la ciudad que descansa y la que tiene ganas de salir de noche.
Montevideo merece tener circuitos culturales que la hagan disfrutable, para las y los que la habitan todos los días y para las y los que la visitan. La existencia de espacios capaces de contener espectáculos musicales es fundamental para el fortalecimiento de la escena local, la promoción de la cultura y la ciudadanía cultural.
Quienes firmamos esta carta alentamos a la revisión de las normas que regulan los espacios nocturnos y a la construcción de nuevas políticas públicas, que apunten al florecimiento de escenarios y espacios -tanto públicos como privados- que promuevan la cultura, donde se pueda tocar en vivo, donde se pueda bailar, donde nos podamos encontrar. Alentamos profundamente la construcción de marcos normativos que promuevan la convivencia y aún más alentamos la coherencia entre el discurso político que promueve la cultura y las normas que la limitan.