Un viaje por el ADN demuestra que la herencia es compartida

"No existiría el extremismo en el mundo si la gente conociera su herencia." Así dice Aureile, una de las protagonistas de la publicidad "El viaje por el ADN", una campaña del sitio de viajes danés Momondo que se ha convertido en un éxito viral a menos de un mes de su publicación, marcando millones de vistas.

La iniciativa se centra en 67 personas provenientes de diversos países que, desde el principio, piensan que conocen su orígen e incluso algunos tienen fuertes prejuicios acerca de otras nacionalidades. Sus expectativas cayeron cuando recibieron los resultados de las pruebas de ADN que determinaron sus verdaderos orígenes genéticos.

"La idea central de la campaña es que hay más cosas que nos unen de las que nos dividen", dijo el representante de Momondo Lasse Hansen a AdWeek. "Nuestra esperanza es que al mostrar la diversidad en cada uno de nosotros, podemos romper algunas barreras entre las personas", agregó.

Por ejemplo, al comienzo del experimento social, un joven llamado Jay dice: "Estoy orgulloso de ser Inglés. Mi familia ha servido y hemos defendido este país", agregando después que no es fan de los alemanes. Los resultados de ADN sin embargo, demostraron que Jay es sólo 30% inglés y muy a su pesar, 5% alemán.

Ellah, una mujer joven presenta un cuadro de su madre con el atuendo tradicional kurda y admite, "tengo un lado de mí que odia a los turcos. La joven descubrió que entre los participantes del desafío se encontraba un primo suyo, un joven turco que hasta el momento no conocía sobre su existencia.

"El rodaje fue una experiencia muy emotiva para todos los involucrados, no sólo para los participantes sino también para el cliente y la agencia", dijo el director creativo Robert Cerkez. "Nos quedamos abrumados por lo profundamente afectados que quedaron algunos los participantes y lo valientes que fueron los que compartieron sus historias personales".