Estilo de vida > LIBROS

Una novela sobre el amor después del amor

El Domingo de las Madres, de Graham Swift, una novela muy sólida que cuenta la epopeya sentimental de una sirvienta que se rebela contra su destino
Tiempo de lectura: -'
23 de octubre de 2017 a las 05:00
Si bien se recuerda siempre que Graham Swift pertenece a la generación dorada inglesa que integran entre otros Ian McEwan, Martin Amis, Julian Barnes, Salman Rushdie, Hanif Kureishi o el recientemente galardonado premio Nobel de Literatura Kazuo Ishiguro, también es cierto que su nombre ha estado siempre en segundo plano a pesar de títulos destacados como El país del agua o Últimos tragos.

Quizás se deba a que escribe una novela de tanto en tanto y su producción literaria es menor que la de sus compañeros de generación o simplemente a que tiene un perfil más bajo que el resto. Sea cual sea el motivo, a Swift le importa bien poco, como ha expresado en más de una ocasión. Se siente cómodo cultivando su pequeño jardín.

El Domingo de las Madres viene a demostrar, una vez más, que Swift es un escritor con mayúsculas, capaz de construir una novela a partir de una imagen simple que le vino a la cabeza (un hombre y una mujer desnudos sobre una cama) y de plasmar en ella varios temas interesantes al mismo tiempo. Esa cualidad de abarcar más allá del argumento concreto, de salirse de la propia trama para hablar de otras cosas, es una de las señas de identidad del autor que se reconoce fácilmente en esta pieza breve pero emocionante.

Ambientada en 1924, en una Inglaterra donde todavía se recuerdan los estragos de la primera guerra mundial, la novela cuenta la historia de Jane, una huérfana abandonada al nacer que trabaja como sirvienta en la mansión de los Niven, matrimonio aristocrático en decadencia.

Pero lo que realmente importa es que Jane se acuesta desde hace siete años con Paul Sheringham, heredero de la fortuna de sus padres, señorito que vive en su finca a un kilómetro de la de los Niven, que va a casarse con su prometida Emma en dos semanas.

De entrada hay que decir que es magnífico el uso de las elipsis, flashbacks y saltos temporales hacia adelante que realiza Swift a lo largo de toda la novela, que va y viene en el tiempo sin que al lector se le escape nada.

Porque para entender cabalmente la situación emocional de Jane cuando Paul la invita, por primera y última vez, a su propia casa, el día que va a formalizar su casamiento, hay que saber mil detalles que Swift va dejando caer como migas de pan en el camino.

Todo es posible porque la acción transcurre en el llamado "Domingo de las Madres", que era el día que se le daba libre a la servidumbre para que fuera a visitar a su familia. Paul aprovecha ese día sin mucamas y sin sus padres, que están almorzando con sus suegros, para invitar a Jane y despedirse de ella para siempre.

Las escenas son fantásticas y se suceden sin pausa. Ella llegando con su bicicleta y él abriéndole la puerta como si fuera su mujer. Jane recordando como primero Paul le pagaba seis peniques por tener sexo y luego como se acostaban ya sin dinero de por medio. Y el lector siente el torbellino emocional de Jane, el cambio en su alma que se produce al pasar del sórdido invernadero o los recovecos oscuros de la propiedad, a la verdadera cama de Paul.

Pero él debe irse y ella se queda sola, desnuda, paseando por la enorme mansión que nunca será su casa. Cada objeto, bajo la mirada o el tacto de Jane, adquiere una dimensión metafísica. De habitación en habitación, la recorrida es un paseo por la vida de los demás y por la propia. Es increíble cuando, por primera vez en su vida, Jane se ve de cuerpo entera en un espejo enorme y no en el diminuto de su curto de sirvienta.

También importa que ella sienta curiosidad por los libros y por las bibliotecas "Ése lugar que usaban los hombres para desaparecer", y que a la larga logre salir de su condición de sirvienta, lo que deriva en un alegato feminista sin estridencias.

Aunque por la mitad del libro halla un pequeño desnivel narrativo producto de algún concepto que se repite, El Domingo de las Madres, con su delicado erotismo, sus profundas verdades psicológicas y varias escenas dignas de ser filmadas, es una obra mayor dentro de la producción de Graham Swift.

Comentarios

Registrate gratis y seguí navegando.

¿Ya estás registrado? iniciá sesión aquí.

Pasá de informarte a formar tu opinión.

Suscribite desde US$ 345 / mes

Elegí tu plan

Estás por alcanzar el límite de notas.

Suscribite ahora a

Te quedan 3 notas gratuitas.

Accedé ilimitado desde US$ 345 / mes

Esta es tu última nota gratuita.

Se parte de desde US$ 345 / mes

Alcanzaste el límite de notas gratuitas.

Elegí tu plan y accedé sin límites.

Ver planes

Contenido exclusivo de

Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.

Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá

Cargando...