Pocas cosas dejan entrever tan íntimamente los sentimientos y la personalidad de una persona como las cartas. Hoy un elemento prácticamente en desuso, éstas han permitido comprender a fondo las vicisitudes de pensadores como Karl Marx y Charles Baudelaire, entre otros. En un plano no tan teórico como los ejemplos anteriores y definitivamente mucho más emocional, se encuentran las cartas que por más de cuatro décadas se dedicaron el dramaturgo irlandés George Bernard Shaw y la actriz británica Stella Campbell, dos grandes personajes de la escena teatral de principios del siglo XX.
En base a ellas, el norteamericano Jerome Kilty escribió la obra
Querido mentiroso, una obra que el director Sergio Dotta estrenará ante el público uruguayo hoy a las 21 y de la que se declara "profundamente enamorado". Esto queda en evidencia luego de escuchar a Dotta y a Augusto Mazzarelli, actor que protagoniza el personaje de Shaw, y es algo que esperan que se traslade al espectador, que podrá asistir a la representación en el mismo
teatro que la vio por primera vez en
Montevideo.
Justamente, la posibilidad de representarla en el mismo escenario es una de las grandes cualidades de esta nueva representación, más allá del propio valor simbólico que pueda tener. "El Teatro del
Centro permite una intimidad muy interesante, el público prácticamente está con nosotros. El espacio acotado permite jugar con el clima y manejar ritmos y tonos para crear un ambiente íntimo, que en varias de las escenas es necesario", explicó Mazzarelli a El Observador. En ese sentido, la intimidad resulta fundamental dado que son solamente dos actores los que toman parte en el escenario.
Durante la obra los personajes interpretados por Mazzarelli y Elisa Contreras se enamoran, se pelean, discuten, se parodian y pasan por muchos estados de ánimo influidos por el contexto de esos años. Porque como aclaran ambos, no se debe olvidar que el período en el que se enviaron las cartas (de 1905 a 1939) encuentra a estas dos figuras con dos guerras mundiales y el advenimiento del cine sonoro, que "para los actores de aquella época significó un gran quiebre". "Muchos se integraron, pero hubo gente que quedó colgada y Campbell fue una de ellas. Quedó un poco rezagada" explicó Dotta.
Pero más allá de las dificultades que ambos personajes atraviesan a lo largo de esas décadas, tanto director como actor recalcan el espíritu positivo de la obra, de la que aseguran que el espectador se irá con "una sonrisa esperanzada".
La puesta en escena incluyó la reducción del material original hasta casi la mitad, debido a que su representación requeriría de casi tres horas, una duración a la que, según explicó el director, el público uruguayo se ha desacostumbrado.
Querido Mentiroso se ha representado en numerosas ocasiones, con interpretaciones de figuras como China Zorrilla o Norma Aleandro. Sin embargo, ni Dotta ni Mazzarelli intentaron acercarse a sus predecesores, sino que buscaron su manera de mostrar a estas dos personas, que fueron muy diferentes entre sí pero cuya relación marcó sus destinos y pautó dos personajes que, según Mazzarelli, pueden definirse como dos personas muy queribles hasta el final de sus días.