Por Blasina y Asociados, especial para El ObservadorSemana de ajuste claramente negativo para la
soja. Está en juego claramente el mercado climático sudamericano y entró –por ahora– en modo bajista para la oleaginosa.
Ya el fin de semana pasado se dieron lluvias en zonas muy necesitadas de agua, fundamentalmente en el sur de Buenos Aires, y ahora un nuevo episodio consolidaría esa presión negativa sobre los valores.
El contrato julio en Chicago para la soja retrocedía cerca de US$ 15 por tonelada desde el lunes hasta el cerca del cierre de este jueves. Mientras en Argentina se disiparían los temores con las lluvias, en Brasil ya comenzaron las primeras cosechas adelantadas en estados clave, como Mato Grosso.
De esta manera, el ingreso de la oferta brasileña de soja al mercado se dará cerca de un mes antes de lo habitual.
Si bien los números de exportaciones por soja estadounidense son altos, se va a ir dando con cada vez más fuerza una mayor compra para América del Sur.
En Uruguay
En el mercado local, las primas se han mantenido relativamente estables cuando ya casi no hay oferta. Los productores esperan porque este fin de semana se confirme un episodio de buena cobertura de precipitaciones que asegure, principalmente, las últimas siembras del área de segunda.
Además, darían alivio a los cultivos de primera que están bien implantados pero que igual necesitarían reponer la humedad.
Lo más complicado por este retraso en las lluvias es el maíz de primera sembrado temprano que comenzó la floración con altas temperaturas y sin precipitaciones.
Por otra parte, en el mercado local de trigo la operativa en cuanto a fijación de
precios ha sido limitada, con un ingreso a plantas que es inferior al esperado.
Hubo más trigo embolsado, a lo que se suma una activa demanda del cereal para la producción de carne y leche aprovechando los menores precios respecto al maíz, con una oferta casi inexistente de sorgo.