Unos 50 taxis mejoran elementos de seguridad por semana

La patronal había colocado el sistema denominado “AVL” (Localización Automática de Vehículos) en 35 taxis a modo de plan piloto a inicios de este año. Las pruebas, a juicio de Dourado, fueron satisfactorias. “El que no lo tiene lo quiere tener; y el que lo tiene, está loco de la vida”, manifestó.

La tecnología, adquirida en Inglaterra, permite detener el vehículo a la distancia en caso dehurto, incluso con el GPS apagado. De esta forma, la central conoce la ubicación en tiempo real del taxi y, en caso de alerta, puede otorgar una asistencia inmediata al trabajador. Ante una alerta entendida como “media”, dos unidades acompañan al vehículo −una adelante y otra atrás− que emitió la señal hasta el final del recorrido.

Dourado recordó el caso de un conductor que recibió un impacto de bala en una pierna. Fue localizado por el GPS y se evitó que muriera desangrado.
El aparato también presta funciones de navegador, lector de tarjetas de crédito y prepago, botón de pánico y emisor de comprobantes.

Tarjetazo

Uno de los objetivos es reducir la cantidad de dinero en efectivo disponible en el interior de los taxis. Para ello, la Gremial Única del Taxi ya estableció acuerdos con las empresas emisoras de tarjetas de crédito (para abandonar el voucher que necesita ser autorizado de forma manual) y con ANTEL para que se pueda pagar a través de la billetera electrónica Bit$. “Estamos poniendo más elementos de seguridad, que es el reclamo de todos, y le estamos dando garantía y transparencia al cliente”, indicó Dourado.

Una medida que resta implementar es un acuerdo con la tarjeta electrónica del Sistema Metropolitano de Transporte. Para eso, el presidente de la patronal envió el martes una carta al director de Transporte de la Intendencia de Montevideo, Hugo Bosca, para concretar “esta vieja aspiración”.

La instalación de cada dispositivo ronda los US$ 2.000. Es el propietario del vehículo el que asume el costo.

El riesgo

A pesar de la finalidad del aparato, un taxista dijo a El Observador que se siente más inseguro, puesto que es otro elemento de valor dentro del coche que pueden pretender los delincuentes.

Su preocupación es mayor cuando circula por zonas críticas de la ciudad.
El trabajador contó que no se le permitió desconectarlo al entrar a ciertos barrios. Su intención era que no se advirtiera que lleva una “tablet”. Es la pantalla de navegación del sistema que va sujeta a la carrocería.

El comentario del taxista enojó a Dourado. “No podemos detenernos por una crítica”, expresó. Lo único que a atinó a recomendarle es que no instale el dispositivo si no entiende sus beneficios.

El aparato, que puede considerarse como una verdadera computadora abordo, está equipado con un software especial que restringe su uso a estas funciones. Su sustracción del vehículo solo implicaría un perjuicio económico. El presidente de la Gremial Única del Taxi explicó que, aunque se robe la parte visible, el vehículo dispone de un sensor oculto.

Con todo, el empresario consideró que la “tablet” tiene el mismo riesgo de ser robada que el reloj pulsera de un taxista, la radio, el GPS, o el auto mismo y que, ningún dispositivo de seguridad instalado en el interior del vehículo puede detener una rapiña cuando ésta se efectúa desde afuera de un coche.

Seguridad

“El último taxista (asesinado) tenía todo y lo mataron desde abajo y no lo robaron”, expresó. Fue el caso de Antonio Froufe, de 51 años.
Por su parte, el vocero del Sindicato Único de Automóviles con Taxímetro y Telefonistas (Suatt), Ary Wiederman, expresó que los taxistas “siempre están expuestos más allá de una tablet” y, por lo tanto, no cree que la incorporación de esa tecnología pueda agravar la situación.

“La seguridad pasa por otras cosas: pasa por las condiciones de seguridad del vehículo en sí más allá de las cosas que puede haber adentro”, afirmó. Y añadió: “Si la roban (la tablet) es del patrón; no es de uno”.