La Unidad Reguladora de Servicios de Energía y Agua (Ursea) resolvió el lunes dar a las empresas de supergás un plazo de 20 días hábiles para que presenten planes de contingencia con los que atender situaciones donde el sector tenga dificultades para cumplir con la demanda.
Ante esto,
el gobierno levantó temporalmente el clearing de garrafas para que las empresas puedan envasar y comercializar supergás usando envases ajenos y no se detenga la distribución. Si bien esto permitió que no haya desabastecimiento, todavía persisten las demoras en las entregas.
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Para atacar este problema, el directorio de la Ursea emitió ayer una resolución en la que obliga a las empresas a elaborar "un plan eficaz de contingencia de la labor de envasado y distribución para los periodos de incremento en la demanda o ante la ocurrencia de una circunstancia que afecte el regular abastecimiento", según dijo a El Observador el presidente del organismo, César Falcón.
Las empresas tendrán un plazo de 20 días hábiles, desde la notificación de la resolución, para hacer llegar sus propuestas. La medida va en sintonia con lo planteado a la prensa por parte de la ministra de Industria, Carolina Cosse, el pasado domingo. "No ha habido un tema de desabastecimiento pero sí complicación en la entrega y por eso decidimos abrir el clearing. Insisto en que se precisan planes", dijo la secretaria de Estado.
Con esta resolución, la Ursea no solo planea solucionar el panorama actual sino también fortalecer el sistema, dijo Falcón. Por eso el organismo evalúa incorporar los planes de contingencia como requisitos obligatorios para acceder al permiso de habilitación que la Ursea renueva a las empresas cada semestre.
"Los permisos se emiten cada seis meses y hoy no cuentan prácticamente con requisitos muy importantes", dijo Falcón. "Van a haber aspectos regulatorios cada vez más exigentes e incrementaremos las reglamentaciones para que el servicio sea cada vez más eficiente", concluyó.