La Unidad de Reguladora de Servicios de Energía y Agua (Ursea) resolvió en conjunto con el
Ministerio de Industria, Energía y Minería (Miem) habilitar a las empresas de supergás a envasar y distruibuir garrafas "sin importar el color que identifique a los envases" como forma de "acelerar el reestablecimiento de los stocks mínimos de supergas en todo el país".
Debido a conflictos sindicales, durante varios días hubo retraso en el reparto de supergás, que hoy volvió a verse afectado tras un paro de los trabajadores de Riogas que alegaban no contar con el personal mínimo para realizar el envasado.
Los trabajadores y el ministerio firmaron el pasado viernes un preacuerdo, y las garrafas volvieron a envasarse, aunque el servicio tardará algunos días en normalizarse. Así, para "facilitar el acceso al producto de la población", dice un comunicado de la Ursea, se resolvió que las empresas puedan hacer uso de todos los recipientes disponibles, sin necesidad de intercambiarlos.
En general, las empresas no pueden "distribuir gas licuado en envases cuya identificación los vincule con otro distribuidor", lo que se flexibiliza en una situación en que el gobierno analizó incluso decretar la
esencialidad del servicio en caso de que el
conflicto no se resolviera.
Por otra parte, la Ursea recordó en otro comunicado que todas las empresas están "obligadas" a aceptar las garrafas de 13 kilos y cilindros de 45 kilos, "sin importar el color", según lo establece un decreto de 2007.