Uruguay "no es el mejor de la clase" en transparencia fiscal, dijo Ferreri

Estas fueron algunas de las ideas que el ministro interino de Economía, Pablo Ferreri, enunció en la mañana de ayer durante su presentación en el ciclo Desayunos Útiles de Somos Uruguay. La exposición del jerarca se anunciaba con el título "La transparencia fiscal: ¿abismo o plataforma?".

Ferreri hizo un repaso de cómo el tema se sofisticó a nivel mundial en los últimos años –de hecho, el concepto de paraíso fiscal no tiene más de dos décadas, comentó–, al tiempo que mencionó qué pasos ha dado Uruguay en esa dirección.

Las iniciativas en pos de la mitigación de la opacidad, afirmó Ferreri, son impulsadas más que nada a través de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), cuyos miembros representan a la mayor porción de la actividad económica mundial.

"Por lo tanto, aquí la alternativa es absolutamente pragmática, además de principios: ¿puede un país pequeño y necesariamente abierto al mundo estar por fuera del 80% del PIB mundial?".

Sobre el cierre de su participación, y cuando se abrió la posibilidad de realizar preguntas, uno de los presentes inquirió si había algún "límite" en las "ganas" del gobierno de ser el "mejor alumno" de la OCDE. "¿O estamos dispuestos a entregar a Luis Suárez para que nos hagan miembros de sus comités?", remató.

La respuesta del jerarca del MEF fue contundente: "Uruguay no es el mejor de la clase, y viene corriendo en el pelotón". Recién en junio de este año Uruguay adhirió a la Convención Multilateral de Asistencia Mutua en Asuntos Fiscales. Fue el país 101 en sumarse, detalló Ferreri. En tanto, fue el 103 en plegarse al estándar de intercambio automático de información tributaria, acotó.

Ferreri dijo que el enfoque del país en esta materia mutó con los años, y recordó el pasado de Uruguay como plaza financiera. De hecho, más cerca en el tiempo, en 2009, fue declarado paraíso fiscal e incluido en la lista negra de la OCDE. "De estar en listas negras o en listas grises, Uruguay pasa en 2015 a ser miembro pleno del comité de asuntos fiscales y del centro de desarrollo de la OCDE, es un cambio radical" en la imagen que el país ofrece, expresó.

Los pasos que Uruguay ha dado hacia la transparencia fiscal, apuntó, mejoraron la confianza de los inversores en el país, lo cual se traduce en hechos concretos. "¿O alguien podría pensar que el gobierno uruguayo podría estar negociando la radicación de la inversión productiva más importante de su historia, como es el caso de UPM, si Uruguay fuera catalogado de paraíso fiscal?", lanzó al auditorio que lo escuchaba en uno de los salones del hotel Sheraton.

El chip y la máquina de escribir

Asimismo, Ferreri enumeró una serie de políticas –entre las que nombró el gobierno electrónico y la inclusión financiera, entre otras– diseñadas para facilitar la concreción de negocios.

"Estamos orgullosos, pero no es suficiente", afirmó, y añadió que el país arrastra "problemas" en esta área. Esos cuellos de botella se traducen en la pobre ubicación de Uruguay en algunos rankings internacionales, como el Doing Business, un informe del Banco Mundial acerca de cuán fácil o difícil es hacer negocios en determinadas geografías. "Uruguay tiene en algunos casos una ubicación que no condice con la estrategia general" que el país trazó para su desarrollo, dijo Ferreri.

"Nos ubicamos en el lugar 160 para permisos de construcción, en un país que necesita avanzar enormemente en la construcción de infraestructuras", graficó.

También calificó como "inaceptable" que "en un país donde cada vaca tiene un chip, el trámite para la exportación se realiza con formularios que deben ser llenados en una máquina de escribir".

Con la mira puesta en derribar barreras como estas, el objetivo impuesto por el Poder Ejecutivo es llegar a 2019 con una mejora "sustancial" en ese ranking. "No por el ranking en sí mismo, sino porque en el fondo vamos a simplificarle la vida a los ciudadanos, a los que invierten, a los que arriesgan", indicó Ferreri.

La "llave maestra" para la igualdad

Durante su intervención, Pablo Ferreri hizo referencia al concepto de "prosperidad compartida". Explicó que no solo importa el crecimiento sino de qué manera se da. En los últimos años, sostuvo, a diferencia de otros momentos en la historia, el país logró expandir su actividad económica al tiempo que se produjo una "caída sustantiva" de la desigualdad. "Es necesario crecer para igualar, pero es necesario igualar para crecer", dijo.
En este sentido, añadió que crear puestos de trabajo de "calidad" y con buenas remuneraciones son la "llave maestra" para alcanzar la igualdad. "Por ello es que continuamos con el proceso y la potenciación de la radicación de inversión productiva en Uruguay, tanto de bienes como servicios", comentó.