Alcalde investigó y determinó que el lugar propicio para criar al pez milenario -nació hace 250 millones de años-, que produce uno de los manjares más caros del mundo, era el Río Negro, que parte en dos al Uruguay.
En el minúsculo pueblo de Baygorria -150 habitantes a 300 kilómetros de Montevideo- en un repecho del río que crea un embalse de aguas turbias, Alcalde instaló en 1994 un criadero artificial de esturiones con huevas importadas de Rusia.
Son de denominación Molossol, es decir, huevas sólo lavadas y sazonadas.
"Por eso tenemos el megaproyecto de crear la mayor granja (criadero artificial) del mundo. En agosto estará listo y podremos producir diez toneladas de caviar al año", explicó a EFE el gerente general de la empresa, Eduardo Primavesi.
Se están construyendo 40 piletas de 100 metros de largo por tres de ancho, por la que pasarán 2000 litros de agua por segundo, y donde se criarán los esturiones.
La inversión es considerable -400.000 dólares- y los resultados que se esperan son importantes, dado que la lata de 50 gramos la venden al público a 75 dólares y el kilo a 1.500.
"Cada hembra de unos ocho quilos, nos da 1200 gramos de caviar, o sea que a pesar de que el proceso es lento parece que el Río tiene el Ecosistema perfecto", aseguró Primavesi.
Una ventaja que Primavesi rechaza determinantemente: "No, al principio costó entrar en el mercado y querían ocultar el origen, pero ahora lo destacan como un valor agregado".
Además, el producto se sirve en los lugares más exquisitos de Nueva York, como el hotel Plaza, y cuenta con la distinción de que la producción no se almacena, sino que las hembras se sacrifican en función de las necesidades.
(EFE)
