Hace no mucho, hablar de cáncer era hablar de muerte. Las posibilidades de que una persona que tuviera la enfermedad falleciera eran elevadas. Con la mejora de los diagnósticos y tratamientos, el cáncer comenzó a ser, cada vez más, una enfermedad crónica. Así lo manifestó el oncólogo Alejandro Barale, que presentó un informe sobre la importancia del cáncer en Uruguay, en un evento organizado por el laboratorio Roche, en el marco del Día Mundial del Cáncer de Mama, que se conmemora este miércoles.
A pesar de ser una enfermedad cada vez menos mortal, la incidencia del cáncer en el país en términos generales sigue siendo alta. De hecho, Uruguay es el país con mayor incidencia de cáncer en Latinoamérica, según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS) presentadas por el experto. Cada 100 mil personas, 251 tienen cáncer, seguido por Argentina, donde la incidencia es de 216,7 cada 100 mil habitantes.
Además, Uruguay es el país de América Latina con mayor mortalidad por cáncer: 144,8 muertes cada 100 mil habitantes. Barale indicó que se espera que las cifras mejoren con el paso de los años porque se están mejorando los tratamientos y además hay diagnósticos más tempranos.
A su vez, el especialista destacó que Uruguay tiene el mejor registro de cáncer de la región, a través del Registro Nacional del Cáncer. "La fortaleza de nuestro registro es prácticamente 100%", indicó Barale. De hecho, en muchos países existe un subregistro de los casos por no contar con herramientas adecuadas para monitorear las cifras.
Por cada 100 mil habitantes, 22,7 mueren en Uruguay por cáncer de mama, lo que lo lleva, nuevamente, a ser el país con mayor mortalidad por cáncer de mama en Latinoamérica. La incidencia de ese tipo de cáncer es de 69,8 cada 100 mil habitantes.
Lea también Inaugurarán equipo de última generación para diagnosticar cáncer de mama
Barale sostuvo que desde la década de 1990 la mortalidad está en descenso, pero dijo que se necesitará "un tiempo para que las campañas de prevención y de diagnóstico precoz que tiene el país, que son muy fuertes, den su resultado". Y agregó: "Los resultados van a ser favorables en un plazo aceptable de tiempo, pero necesitamos las campañas, los medicamentos, y a medida que tenemos accesos a nuevas tecnologías el cáncer se va a tratar en forma personalizada".
Desde diciembre de 2015, el Ministerio de Salud Pública (MSP) dispuso que el estudio fuera obligatorio a partir de los 50 años, hasta los 69, y cada dos años. Hasta el año pasado, las mujeres tenían que hacerse el examen desde que cumplían 40. El cambio buscó mejorar la cantidad de falsos positivos que llevaban a diagnósticos erróneos.
Lea también: La mamografía: una radiación inocua que salva vidas
"Contamos con arsenal terapéutico de última generación, terapias dirigidas, terapias personalizadas y algunas de esas formas a través del Fondo Nacional de Recursos. Todo eso junto va a mejorar resultados", insistió Barale.
Inicio de sesión
¿Todavía no tenés cuenta? Registrate ahora.
Para continuar con tu compra,
es necesario loguearse.
o iniciá sesión con tu cuenta de:
Disfrutá El Observador. Accedé a noticias desde cualquier dispositivo y recibí titulares por e-mail según los intereses que elijas.
Crear Cuenta
¿Ya tenés una cuenta? Iniciá sesión.
Gracias por registrarte.
Nombre
Contenido exclusivo de
Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.
Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá