Uruguay y Francia se unen en el drama maternal Una vida lejana

Para su papel en Una vida lejana (2017), una coproducción francouruguaya que se estrenará el jueves, la actriz argentina María Dupláa no solo tuvo que aprender a hablar francés desde cero, sino que el reto fue mayor.

Además de tener que hablar el idioma de forma fluida, Dupláa (sobrina de la actriz Nancy Dupláa) debió aprender a doblarse a sí misma y grabar sus líneas en francés sobre los diálogos que interpretó en español durante el rodaje.

Esa instancia surgió porque la producción de la película notó que la película no contenía la cantidad de diálogos en francés necesarios para cumplir con algunos requerimientos de las leyes en torno a la producción cinematográfica de Francia.

Es que Una vida lejana es una película realizada por empresas audiovisuales francesas y la productora uruguaya Mutante Cine, liderada por Agustina Chiarino y Fernando Epstein, exresponsables de Control Z (25 Watts, Whisky, La perrera).

Dirigida por el cineasta francés Olivier Peyon (How I Came to Hate Math, 2013), el relato del filme sigue a una madre francesa (Isabelle Carré) en búsqueda de su hijo (Dylan Cortes), quien fue arrebatado por su padre y criado en la ciudad de Florida, Uruguay.

En la película, Dupláa y la actriz uruguaya Virginia Méndez (El baño del papa, 2007) interpretan a la tía y madre del niño, quienes deben lidiar con la aparición de personaje interpretado por el actor francés Ramzy Bedia y encargado de reunir al niño con su madre a toda costa.

"Es una película de mujeres que han sufrido y saben qué quieren de la vida", describió Méndez a El Observador durante la presentación del filme en el festival Piriápolis de Película.

"No solo son fuertes sino que están dispuestas a cambiar su vida por amor a ese niño", complementó Dupláa. "Esa tríada de mujeres (madre, abuela y tía) fue de lo que más me interesó cuando leí el guión por primera vez".

Ambas actrices fueron elegidas a través de un proceso de casting realizado en Montevideo y Buenos Aires.

Sus papeles fueron filmados enteramente en Florida, donde sucede gran parte de los hechos de la película, y entre sus compañeros de elenco hubo personas de la ciudad que tuvieron papeles secundarios como actores no profesionales. "Notabas a la gente feliz porque la ciudad haya sido elegida para la película", comentó Méndez, quien comparó la experiencia con su trabajo en Melo para El baño del papa (2007).

Sin ensayo previo entre los actores, las coprotagonistas debieron rápidamente aprender a trabajar con Cortes, quien da sus primeros pasos en la pantalla grande, y Peyon. Una vida lejana es la primera incursión cinematográfica en Uruguay.

"(Olivier) estuvo muy atrás nuestro pero no como una figura de autoridad, sino de un amigo que te guía. Tenía muy claro la historia que quería contar", explicó Dupláa al describir el trabajo del director. "No quería hacer un 'dramón' de esta película. Quería contarla desde un lugar sensible pero sin exagerar. No fue por el golpe bajo ".