Por Blasina y Asociados, especial para El ObservadorLos contratos de soja y maíz resistieron bien al pronóstico del Departamento de
Agricultura de Estados Unidos (USDA, por su sigla en inglés) sobre una cosecha récord en ese mercado.
Los futuros de la oleaginosa lograron avanzar moderadamente, gracias a los buenos datos de la demanda y a la influencia positiva del mercado de aceites.
A su vez, la recuperación del petróleo y el descenso del dólar fueron factores positivos para el mercado de
granos en Chicago.
El USDA pronosticó una producción estadounidense récord de soja de 110,5 millones de toneladas, pero también corrigió al alza las estimaciones de demanda ante la muy limitada oferta en América del Sur.
Con ese escenario de fundamentos y de mercados financieros-energéticos favorables, los contratos de la oleaginosa avanzaron con algunos ajustes que fueron menores.
Este jueves las cotizaciones cerraron estables, luego de amagar con una toma de ganancias. Es posible que el mercado esté buscando un rango de precios en el que operar mientras se defina el balance entre la oferta esperada y la demanda.
Hay que tener en cuenta que luego también comenzará a influir los planes de siembra en América del Sur.
Con las referencias de cierre de ayer jueves los valores para la soja 2017 base acopio podían llegar a US$ 355 por tonelada.
Hasta ahora la operativa en fijación de precio es acotada y los productores están más concentrados en asegurarse semillas para la próxima campaña que viene con una oferta ajustada.
En los cereales el maíz logró avanzar en los días posteriores al informe anotando el jueves su quinto ascenso consecutivo. El mercado tiene dudas sobre las estimaciones del USDA sobre el rendimiento del cereal.
En tanto, con una amplia oferta mundial ya descontada por el mercado, el mercado de trigo ha consolidado un piso con referencias para diciembre en Chicago que se ubican en torno a las US$ 160 por tonelada.