El sector mayoritario del Partido Colorado, Vamos Uruguay, intenta mostrar públicamente que seguirá batallando, a pesar del golpe de knock out –al decir del senador Germán Coutinho– que implicó el alejamiento de Pedro
Bordaberry.
La dirigencia de todo el país de Vamos Uruguay se reunió el martes 25, por primera vez sin su líder, quien desde Europa confirmó que no será
candidato ni a Presidente ni al Senado. Bordaberry continuará en su banca hasta el fin del período parlamentario.
El nuevo escenario político fue abordado por el Comité Ejecutivo Ampliado que luego de reconocer lo hecho por Bordaberry, afirmó que Vamos Uruguay "continuará como sector político".
La dirigencia también expresó su convencimiento de la necesidad que tiene el país de contar con un Partido Colorado "fuerte y dinámico que siga siendo el faro de difusión de los ideales de libertad, democracia, desarrollo y justicia social que siempre lo ha caracterizado".
La cúpula de Vamos Uruguay aprovechó la reunión para, desde la Casa del Partido Colorado, convocar a los ciudadanos a trabajar por el sector en un momento en el que existe el riesgo de alejamiento de dirigentes y de votantes, aunque de eso prefieren no hablar.
En ese marco cayeron mal en el sector las declaraciones a El Observador de la senadora
Lucía Topolansky (MPP) para quien los votos de Bordaberry "van a ir a Lacalle". Para la senadora del Frente Amplio "desde el punto de vista conceptual son partidos diferentes pero estas dos personalidades (Bordaberry y Lacalle Pou) tienen más similitudes que diferencias", opinó.
El diputado Walter Verri (Vamos Uruguay) dijo a El Observador que "no es bueno y no corresponde que Topolansky se meta en la interna de otro partido".
En su opinión, no será fácil sustituir a Bordaberry pero "los colorados seguirán votando dentro del partido", afirmó Verri.
El analista político Adolfo Garcé escribió ayer en una columna para el El Observador en la que dice que el problema del Partido Colorado no es que haya tenido un mal candidato o una estrategia política errónea. "El problema del Partido Colorado es muchísimo más profundo. A lo largo de las últimas décadas, el Partido Colorado fue abandonando sus señas de identidad más características y perdiendo sus bases electorales tradicionales. El verdadero problema del Partido Colorado es mucho más graves: se llama Frente Amplio. El adiós de Pedro Bordaberry complica más las cosas para los colorados. Lacalle Pou y Edgardo Novick se frotan las manos y se preparan para la cosecha", afirmó Garcé.