El escritor peruano Mario Vargas Llosa afirmó ser "optimista" en relación con la convulsa situación política que atraviesa actualmente
Brasil, que ha llevado al Senado a apartar temporalmente a Dilma Rousseff de la jefatura de Estado.
"Yo tengo una visión optimista y creo que la movilización que ha habido (por parte del pueblo) ha sido una movilización en defensa de una democracia distinta, de una democracia menos corrupta", afirmó el intelectual durante una conferencia organizada por la escuela de negocios Insper, en Sao Paulo.
Vargas Llosa defendió que lo que pide el pueblo brasileño es una "regeneración" que busca "purificar" las instituciones en el país y que, por lo tanto, el proceso de impeachment aprobado hoy por la Cámara alta brasileña llega "en buena hora".
"Yo no veo en esta gran movilización actitudes antidemocráticas", afirmó el premio Nobel de Literatura de 2010, quien aprovechó para denunciar la gravedad del problema de la
corrupción para la democracia ya que "desencanta" a quienes van a votar.
Vargas mostró su desacuerdo con Rousseff, que en numerosas ocasiones ha calificado de golpe de
Estado todo el proceso destituyente, al defender la legitimidad del impeachment que, además, según dijo, puede ser "intrínsecamente positivo".
"Es una gran diferencia con lo que ocurría en
América Latina hace veinte o treinta años, cuando las movilizaciones populares lo que querían era acabar con la democracia, traer la revolución, traer un modelo distinto de sociedad", sentenció el peruano.