El Sistema Penal de Responsabilidad Adolescente (Sirpa) está en jaque permanente. Hace un mes, el pasado 21 de agosto, 17 trabajadores del Sirpa fueron procesados con prisión y nueve sin prisión por el delito de tortura. Desde entonces, hubo motines o intentos de fuga en los centros cada fin de semana, a excepción de uno. El Sindicato Único del
INAU (Sinau) ha pedido la renuncia de la presidenta del Sirpa,
Gabriela Fulco, quien presentó la denuncia que terminó con los procesamientos y a quien responsabilizan del caos institucional. En medio de este conflicto, el presidente de la República, Tabaré Vázquez, le manifestó su apoyo a Fulco, informaron fuentes del gobierno a El Observador.
El lunes pasado, en el
Consejo de Ministros, Vázquez le pidió a la ministra de Desarrollo Social, Marina Arismendi, que le comunicara a Fulco que contaba con el respaldo del presidente. La ministra llamó por teléfono a Fulco para transmitirle el mensaje.
Este fin de semana también hubo incidentes en centros del Sirpa: un motín en el Ciedd y un incidente en el Centro de Mayores de Dieciocho (CMD), donde funcionaba el centro Ser, en la Colonia Berro. El dirigente sindical Víctor Mango aseguró ayer que hubo "toma de rehenes" de dos funcionarios en el CMD. A su vez, un grupo de adolescentes reconocerá en el juzgado esta semana a policías que supuestamente los agredieron durante un traslado.