"La convivencia hoy se encuentra amenazada por situaciones de injusticia y de creciente individualismo y competencia despiadada por bienes y lugares de privilegios. En un mundo que por momentos se parece demasiado a un hospital psiquiátrico administrado por sus propios pacientes no está de más reivindicar las sensatez", dijo el presidente Tabaré Vázquez.
Durante su oratoria ante el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, el presidente reivindicó "la libertad y la democracia porque sin ellas, todo lo demás es imposible", y también reivindicó "a la política como practica social" que permite ocuparse de los asuntos públicos. "Reivindicarla en lo que tiene como debate de ideas y de expresión de democracia y ciudadanía, alejándola del chimento, griterío y agravio, o del ejercicio autorreferente con ansias ilimitadas de poder", agregó.
El presidente recordó ante el consejo que Uruguay tuvo "momentos muy amargos, algunos no muy lejanos en el tiempo" que motivaron su tratamiento en Naciones Unidas. "Comparecer hoy ante ustedes y transmitir el saludo del Uruguay, un país donde la democracia funciona y los derechos también, es un honor", dijo Vázquez.
Aseguró que los gobiernos "son electos para gobernar con acciones concretas y resultados tangibles", y que el suyo está "trabajando para derrocar cualquier foco de impunidad en el Uruguay". "Estamos trabajando por verdad y justicia porque en mi país hubo una dictadura que causo muertes, raptos y desapariciones. El pueblo uruguayo no busca venganza sino verdad y justicia para que nunca más exista terrorismo de Estado. Lo hacemos con limitaciones, dificultades y errores. ¿Por qué negarlo? ¿Hay gobiernos infalibles? Pero lo venimos haciendo y lo viene haciendo las sociedad uruguaya en su conjunto", subrayó.
Vázquez se manifestó también sobre la "agenda de derechos" que se viene desarrollando en los últimos años y dijo que se "continuará desplegando". Señaló que las políticas públicas "tienen que estar fundamentadas, diseñadas y evaluadas desde una perspectiva de derechos humanos, porque si no no son políticas públicas", y advirtió que "corresponde al Estado garantizar el acceso a los bienes públicos a todas las personas sin excepciones ni discriminaciones". Por eso reiteró el concepto de que como esas prestaciones tienen un costo, "corresponde a todos contribuir a su financiación, cada quien según sus capacidades y posibilidades. Que contribuyan quienes más tienen y se beneficien quienes menos tienen", concluyó.
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