Vázquez puso en la ONU toda la artillería contra Philip Morris

El presidente Tabaré Vázquez centró el primer discurso de su segundo período de gobierno ante la Asamblea General de las Naciones Unidas en su tema de cabecera: el tabaquismo. Sin ahorrar críticas a la empresa Philip Morris, con la que el Estado uruguayo enfrenta un litigio internacional por las disposiciones tomadas en la anterior administración de Vázquez (2005-2010), el mandatario le pidió a los otros jefes de Estado "voluntad política" para ejercer mayor control sobre el consumo de cigarrillos y aplicar medidas similares a las tomadas en Uruguay.

"La vida vale y no tiene precio. Para enfrentar la creciente morbilidad del cáncer es imprescindible adoptar posiciones políticas", dijo Vázquez. El mandatario señaló que el "vector" del tabaquismo "no son los mosquitos o las aves, o las ratas".

"Es la industria tabacalera internacional que para redoblar sus ganancias no tiene ningún tipo prurito de matar a sus propios clientes", sentenció. La intervención de Vázquez ocurrió mientras el litigio internacional entre el Estado uruguayo y Philip Morris ingresó en su etapa final.

El juicio se entabló a partir de una denuncia de la tabacalera al entender que Uruguay viola múltiples provisiones del Tratado Bilateral de Inversión (BIT) que Uruguay mantiene con Suiza, donde está su casa matriz.

Los principales reclamos de Philip Morris apuntan a la normativa uruguaya sobre la presentación única por marca de cigarrillos y la advertencia sanitaria que cubre 80% de las cajillas.

La multinacional alega que las restricciones perjudican a la inversión internacional ya que debió retirar del mercado siete de las 12 variedades de cigarrillos.

También reclama que con la advertencia sanitaria "prácticamente no deja espacio en la cajilla para mostrar las marcas registradas y protegidas legalmente", según un comunicado emitido en 2013.

La tabacalera ganó la primera batalla en el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias sobre Inversiones en julio de 2013 cuando el organismo se declaró competente para el caso. La tabacalera ganó la primera batalla en el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias sobre Inversiones en julio de 2013 cuando el organismo se declaró competente para el caso.

Hasta ese momento, la estrategia uruguaya diseñada por el gobierno del expresidente José Mujica (2010-2015) recaía en señalar que el tribunal internacional no era el adecuado para fallar ya que no se agotó como paso previo la justicia local competente.

Vázquez se reunió en mayo del año pasado siendo precandidato a la Presidencia con Mujica para pedirle que cambie la estrategia en el curso del juicio ya que Uruguay se exponía a una factible derrota por una serie de errores cometidos. Los asesores legales del ahora mandatario entienden que el argumento central debe pasar por la consagración del derecho a la vida y en base a eso planean el desenlace del litigio.

Ante la Asamblea General de la ONU, Vázquez defendió la nueva estrategia de Uruguay que implica poner a la salud como un derecho humano fundamental que debe ser considerado prioritario por sobre las obligaciones comerciales.

La etapa final del diferendo puede llevar hasta dos años.

"La voluntad política, más que un dilema ideológico, es una cuestión ética. No es ético que en algunas circunstancias tribunales de organismos multinacionales puedan priorizar aspectos comerciales a la defensa de un derecho humano fundamental como es la salud y la vida", dijo. "La voluntad política, más que un dilema ideológico, es una cuestión ética. No es ético que en algunas circunstancias tribunales de organismos multinacionales puedan priorizar aspectos comerciales a la defensa de un derecho humano fundamental como es la salud y la vida", dijo.

"Y esto es lo que está sufriendo Uruguay: una poderosa empresa tabacalera internacional, que voy a decir solo las iniciales para no lesionar ninguna sensibilidad: Philip Morris, ha hecho una demanda internacional contra Uruguay por aplicar el marco de control del tabaquismo de la Organización Mundial de la Salud", sostuvo el presidente entre aplausos de los presentes.

Vázquez también acusó a la multinacional de utilizar a Uruguay para amedrentar a otros países que procuren tomar medidas similares. "Uruguay está enfrentando esta situación. Quizás porque somos un pequeño país hemos sido elegidos para esta demanda. Quizás sea no solo para castigar a Uruguay, (sino también) para que otros países del mundo no sigan el camino que ha seguido Uruguay para luchar contra el tabaco y darle más calidad de vida a nuestra gente", dijo.

Aunque en un principio fue asegurado que la demanda de Philip Morris sería por US$ 2.000 millones, la información que manejan en el gobierno es que la cifra a pagar no superaría los US$ 22 millones.

Según informó El Observador el 25 de junio, Vázquez ya resolvió que en caso de una sentencia negativa el Estado uruguayo se limitará a pagar la indemnización y, de todos modos, continuará con las medidas aplicadas hasta el momento.