El acuerdo alcanzado anoche en Quito entre los presidentes de Colombia y Venezuela en torno a su conflicto fronterizo es el resultado de un diálogo fructífero a nivel regional, pues se dio gracias a la mediación de dos organismos integrados por países del bloque, Unión de Naciones Suramericanas, presidida por Tabaré Vázquez, y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), dirigida por el ecuatoriano Rafael Correa.
Desde que el mandatario venezolano Nicolás Maduro decretó el cierre de la frontera con Colombia el 19 de agosto de 2015, ni él ni su par colombiano Juan Manuel Santos parecían dispuestos a negociar una solución que sirviera a ambas partes.
Vanos habían sido hasta el momento los intentos de evaluar la situación en el seno del principal organismo regional, la Organización de Estados Americanos (OEA), cuyo secretario regional es el uruguayo Luis Almagro. A fines de agosto Colombia propuso discutir allí "la crisis humanitaria" que había en su país a causa de las deportaciones de sus nacionales desde Venezuela, pero el Consejo Permanente no contó con los votos necesarios para tratar el asunto.
Almagro incluso hizo gestiones y fue a la zona afectada a principios de setiembre, pero tampoco logró que los países implicados se reunieran para dialogar.
Las partes, fundamentalmente Venezuela, sí aceptaron la oferta mediadora que llegó desde la Unasur y desde la CELAC, ambas inspiradas por el fallecido mandatario venezolano Hugo Chávez. La primera reúne a los países de América del Sur y la segunda, a todos los de América menos dos: Estados Unidos y Canadá.
La ideología que originó a los dos bloques fue, en este momento, lo que posibilitó que fueran efectivos.
2. Realizar una investigación de la situación de la frontera.
3. Reunir a los equipos de ministros inmediatamente para empezar a tratar los temas sensibles de la frontera, reunión que continuará el día 23 en la ciudad de Caracas.
4. La progresiva normalización de la frontera.
5. La coexistencia de los modelos económicos, políticos y sociales de cada país.
6. Hacer un llamado al espíritu de hermandad y la unidad, propiciando un clima de mutuo respeto y convivencia.
7. Continuar trabajando con el acompañamiento de Ecuador y Uruguay.
"Nos sentimos satisfechos y alegres por la reunión que sostuvimos. Nos vamos reconfortados", Tabaré Vázquez
Inicio de sesión
¿Todavía no tenés cuenta? Registrate ahora.
Para continuar con tu compra,
es necesario loguearse.
o iniciá sesión con tu cuenta de:
Disfrutá El Observador. Accedé a noticias desde cualquier dispositivo y recibí titulares por e-mail según los intereses que elijas.
Crear Cuenta
¿Ya tenés una cuenta? Iniciá sesión.
Gracias por registrarte.
Nombre
Contenido exclusivo de
Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.
Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá