La manifestación se inició en la Plaza Venezuela con el objetivo de llegar al Consejo Nacional Electoral (CNE). Sin embargo, en el comienzo de la marcha los manifestantes se encontraron con barreras de policías armados y con escudos, varios accesos cortados y el metro sin funcionamiento.
Rápidamente la protesta se transformó en violentos enfrentamientos entre civiles y guardias nacionales. Los ciudadanos fueron atacados con perdigones, bombas de humo y gas lacrimógeno.
Los manifestantes confrontaron a la policía e intentaron romper las barreras. A su vez, se escucharon cacerolas y gritos como "¡Fuera Maduro!". Varias personas resultaron heridas y otras detenidas, pero no se registraron incidentes graves.
Finalmente, el líder de la oposición, Henrique Capriles, pudo entregar el documento del revocatorio al rector Luis Emilio Rondón y exigió que las firmas obtenidas sean revalidadas.
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