hace algunas semanas, se encuentra en proceso de ser deportado por el gobierno de Maduro,
.
"Está bajo resguardo humanitario y en proceso administrativo de deportación", declaró el inspector del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), Marco Alberto Maestre, a la agencia de noticias rusa. Y agregó que aún no se sabe cuándo ni a qué país será deportado el exrecluso.
La semana pasada, Diyab fue al consulado de Uruguay en Caracas "para manifestar su intención de trasladarse a Turquía o a un tercer país distinto a Uruguay a efectos de reunirse con su familia", informó Cancillería en un comunicado.
"Expresó claramente que en ningún caso era de su interés retornar a Uruguay, pero requería la ayuda de nuestro país para su propósito", agrega el Ministerio de Relaciones Exteriores, que aclara que "no existe impedimento legal alguno para el eventual retorno o reingreso" del exrecluso de Guantánamo a Uruguay pero que no le "corresponde" a Uruguay pagarle ningún pasaje, ya sea de retorno al país o a cualquier otro.
En el consulado, Diyab solicitó comunicarse con su familia, la Cruz Roja y su abogado. Una vez terminadas las llamadas, se retiró "voluntariamente y por sus propios medios", afirma la Cancillería uruguaya.
Diyab, que es sirio y no está requerido por ningún país, comentó en la representación diplomática uruguaya en Caracas que pretende viajar a Turquía donde está su familia, informó Sputnik en base a fuentes de seguridad de la región. El refugiado, que tiene cédula uruguaya y un documento de viaje, llegó a Venezuela en ómnibus.
El exprisionero de Guantánamo estaba viviendo en Uruguay desde diciembre de 2014, cuando obtuvo el estatus de refugiado tras un acuerdo entre el expresidente José Mujica y su colega de Estados Unidos, Barack Obama.