Mientras que los socios fundadores del Mercosur deciden si posibilitarán la puesta en marcha del mecanismo previsto para la solución de conflictos, Venezuela, por su parte, continuó ayer con la autodefensa de su lugar en el bloque.
En una conferencia de más de media hora, la ministra de Relaciones Exteriores, Delcy Rodríguez, hizo una comparación entre la cantidad de normas mercosurianas que internalizó Venezuela a su ordenamiento y la del resto de los estados parte.
Rodríguez afirmó que su país incorporó el 95% de la normativa del bloque en menos de cuatro años. "La suspensión de Venezuela del Mercosur, por parte de los cancilleres de la triple alianza (por Argentina, Brasil y Paraguay) es parte de un fraude y confabulación, que no existe, la cual no reconocemos", dijo la canciller.
De hecho, la ministra manifestó que su país es el estado que más cumple con la internalización de normas. Rodríguez afirmó que Venezuela aprobó 1183 normas en comparación a 1024 de Argentina, 1118 de Brasil, 866 de Paraguay y 900 de Uruguay.
La canciller dijo que existe una "campaña mediática" en contra de Venezuela y acusó a los países de "la triple alianza" de confabular para agredir a su país y no dejarlo ejercer la presidencia del bloque. "Luego de la "u" viene la "v", "v" de Venezuela", dijo la ministra riéndose, en referencia a que era su turno para asumir el liderazgo rotativo del bloque.
Además, la jefa de la diplomacia venezolana arremetió contra la categoría de "miembro fundador" con la que se identifican los cuatro socios que fueron signatarios del tratado de Asunción.
Las cancillerías de Uruguay, Perú, Paraguay, México, Guatemala, Colombia, Chile, Brasil y Argentina reiteraron a través de un comunicado su llamado para mantener "vigente" el diálogo de paz en Venezuela entre el gobierno y la oposición.
La diplomacia de esos países destacaron la importancia de un trato mutuo "respetuoso" y del "estricto cumplimiento de los acuerdos alcanzados" en el marco de las negociaciones para "generar la confianza necesaria" y así poder avanzar hacia una solución.
"Nuestros países seguirán apoyando los esfuerzos de los expresidentes y la prudente contribución del Vaticano, que debe ser altamente apreciada por todas las partes y representó una ayuda desinteresada para favorecer el proceso de diálogo", afirma el comunicado.
El mensaje de los cancilleres de la región llega después que el presidente venezolano, Nicolás Maduro, criticara el viernes al Vaticano como mediador en ese conflicto. Maduro dijo que más que un "facilitador", el Vaticano es un "saboteador" que ha intentado impedir el diálogo entre las partes.
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