Venta del frigorífico Canelones "no debería preocuparnos"
Aguerre destacó que el negocio entre Minerva Foods y JBS no cambia el nivel de concentración o de extranjerización
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09 de junio de 2017 a las 05:00
La adquisición que hizo el grupo Minerva Foods del frigorífico Canelones, que era propiedad del grupo JBS, "no debería preocuparnos", afirmó Tabaré Aguerre, ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca.
Tras participar el miércoles pasado en el lanzamiento de una campaña para elevar el consumo de frutas y hortalizas –en el Mercado Agrícola de Montevideo–, el jerarca resaltó que el negocio entre esas dos empresas de capitales brasileños "no cambia la capacidad industrial, no creo que cambien los planes de negocio y no cambia el nivel de concentración o de extranjerización".
Detalló que previo a esto en el país había cuatro frigoríficos del grupo Marfrig, dos de Minerva y uno de JBS, constituyendo tres grupos brasileños responsables de cerca de 40% de la faena "y lo que pasó es que uno de esos grupos vendió un frigorífico a otro".
Añadió que en Uruguay hay una industria frigorífica que en los últimos 10 años "se ha modernizado mucho", con los más altos estándares en el aparato industrial, como sucede en la genética de los animales, en la calidad de la carne, en el estatus sanitario y en el sistema de trazabilidad.
En ese marco, el país posee una capacidad industrial instalada superior a la oferta que tiene, "por eso hemos dicho que el único camino que Uruguay tiene es el de una intensificación sostenible, que nos permita aumentar la eficiencia y la extracción. Eso depende de que sea rentable para quienes producen el ganado y en ese sentido venimos creciendo, en forma lenta, pero sin pausa".
También anunció que "este año vamos a batir, probablemente, el récord de faena", con una disminución del stock "de 270 mil o 300 mil animales, prácticamente la misma cantidad de animales en pie que se exportaron y estamos esperando una parición de terneros significativamente mayor a la del año pasado".
Aguerre agregó que se aprecia en el escenario internacional una estabilización o incluso una mejora en los precios de los alimentos, tras lo cual insistió en que el camino a recorrer por Uruguay es el de la calidad, no el de la cantidad. Destacó que es inminente la apertura del mercado de Japón, en cuyo marco recientemente se vendió "el principal frigorífico y el más moderno" (BPU) a una de las principales firmas del negocio de la carne en Japón (NH Foods).
Ese mismo miércoles, Aguerre se reunió con los integrantes de la Comisión de Ganadería de la Cámara de Diputados para tratar diversos temas, entre ellos el del protocolo firmado con China en relación a la exportación de soja.
Al respecto, "Uruguay tiene que apostar a tener la posición más destacada en materia de certificación y diferenciación a nivel internacional", remarcó.
Tras recordar que Uruguay es el único país en la región que ha logrado firmar un protocolo "de última generación" con China, Aguerre precisó que en el mismo no se cambian sustancialmente las condiciones de exigencias que el gigante asiático tenía en materia de malezas cuarentenarias "y se logra una cláusula por la cual cualquier evento que diera un problema tiene que ser discutido en un ámbito bipartito, mixto, entre las autoridades sanitarias".
Siendo Uruguay un país que exporta el 85% de la soja a China "hay que tener los más altos estándares para resolver los problemas cuando ocurran".
Incluso invitó a imaginar qué puede suceder si a Uruguay le sucediera lo que ahora acontece en China con barcos rechazados con soja procedentes de Brasil, "no sé si por razones sanitarias o comerciales. Lo que sí sé es que nuestra obligación como gobierno es generar las condiciones para que la producción nacional esté siempre lo mejor defendida posible", expresó.
El ministro también informó a los parlamentarios sobre los comentarios realizados recientemente sobre inversiones chinas en el sector pesquero y sobre la capacidad y disponibilidad de funcionarios técnicos del Ministerio de Ganadería en la industria frigorífica.
Tras participar el miércoles pasado en el lanzamiento de una campaña para elevar el consumo de frutas y hortalizas –en el Mercado Agrícola de Montevideo–, el jerarca resaltó que el negocio entre esas dos empresas de capitales brasileños "no cambia la capacidad industrial, no creo que cambien los planes de negocio y no cambia el nivel de concentración o de extranjerización".
Detalló que previo a esto en el país había cuatro frigoríficos del grupo Marfrig, dos de Minerva y uno de JBS, constituyendo tres grupos brasileños responsables de cerca de 40% de la faena "y lo que pasó es que uno de esos grupos vendió un frigorífico a otro".
Añadió que en Uruguay hay una industria frigorífica que en los últimos 10 años "se ha modernizado mucho", con los más altos estándares en el aparato industrial, como sucede en la genética de los animales, en la calidad de la carne, en el estatus sanitario y en el sistema de trazabilidad.
Se crece lento, pero sin pausa
En ese marco, el país posee una capacidad industrial instalada superior a la oferta que tiene, "por eso hemos dicho que el único camino que Uruguay tiene es el de una intensificación sostenible, que nos permita aumentar la eficiencia y la extracción. Eso depende de que sea rentable para quienes producen el ganado y en ese sentido venimos creciendo, en forma lenta, pero sin pausa".
También anunció que "este año vamos a batir, probablemente, el récord de faena", con una disminución del stock "de 270 mil o 300 mil animales, prácticamente la misma cantidad de animales en pie que se exportaron y estamos esperando una parición de terneros significativamente mayor a la del año pasado".
Aguerre agregó que se aprecia en el escenario internacional una estabilización o incluso una mejora en los precios de los alimentos, tras lo cual insistió en que el camino a recorrer por Uruguay es el de la calidad, no el de la cantidad. Destacó que es inminente la apertura del mercado de Japón, en cuyo marco recientemente se vendió "el principal frigorífico y el más moderno" (BPU) a una de las principales firmas del negocio de la carne en Japón (NH Foods).
Ese mismo miércoles, Aguerre se reunió con los integrantes de la Comisión de Ganadería de la Cámara de Diputados para tratar diversos temas, entre ellos el del protocolo firmado con China en relación a la exportación de soja.
El valor del protocolo con China
Al respecto, "Uruguay tiene que apostar a tener la posición más destacada en materia de certificación y diferenciación a nivel internacional", remarcó.
Tras recordar que Uruguay es el único país en la región que ha logrado firmar un protocolo "de última generación" con China, Aguerre precisó que en el mismo no se cambian sustancialmente las condiciones de exigencias que el gigante asiático tenía en materia de malezas cuarentenarias "y se logra una cláusula por la cual cualquier evento que diera un problema tiene que ser discutido en un ámbito bipartito, mixto, entre las autoridades sanitarias".
Siendo Uruguay un país que exporta el 85% de la soja a China "hay que tener los más altos estándares para resolver los problemas cuando ocurran".
Incluso invitó a imaginar qué puede suceder si a Uruguay le sucediera lo que ahora acontece en China con barcos rechazados con soja procedentes de Brasil, "no sé si por razones sanitarias o comerciales. Lo que sí sé es que nuestra obligación como gobierno es generar las condiciones para que la producción nacional esté siempre lo mejor defendida posible", expresó.
El ministro también informó a los parlamentarios sobre los comentarios realizados recientemente sobre inversiones chinas en el sector pesquero y sobre la capacidad y disponibilidad de funcionarios técnicos del Ministerio de Ganadería en la industria frigorífica.
