Vuelve la oscuridad a la televisión

La señal HBO quiere que le vuelvan a prestar mucha atención. El verano pesado, a mediados de enero, la tuvo por completo durante las ocho semanas que duró la emisión de la primera temporada de True Detective. Difícil que un consumidor de series ávido haya podido escaparle al policial encabezado por Matthew McConaughey y Woody Harrelson como una dupla de policías encargados de investigar el asesinato de una joven en el estado sureño de Luisiana.

Ahora, HBO y el creador de True Detective, el escritor Nic Pizzolatto, vuelven por más. Hoy a la hora 22 se estrena la segunda temporada de la serie y las expectativas no podrían ser mayores. El programa no solo fue considerado una de las mejores producciones televisivas del año, sino que desde la transmisión de su último capítulo lo único que todos sus seguidores se han preguntado es cómo harán sus productores para subir la apuesta.

True Detective fue presentada desde un primer momento como una serie antológica. Cada temporada está compuesta por una historia y un reparto, con un inicio y un final encargado de no dejar ningún cabo suelto. Tras casi un año y medio de rumores sobre la segunda temporada, las especulaciones se acabarán hoy cuando el primer capítulo confirmará si la exploración de una nueva premisa, un nuevo reparto y una nueva locación promete dar frutos o no.

Lo que se sabe

No, McConaughey y Harrelson no volverán. Desde las primeras conversaciones sobre la segunda temporada, Pizzolatto fue bien claro al indicar que la historia de Rust Cohle y Marty Hart se acabó en aquella escena que ambos agentes conversaban fuera del hospital sobre la lucha eterna entre la luz y la oscuridad, tras haber atrapado a los culpables 17 años después de haberse conocido por primera vez.

En cambio, son los actores Vince Vaughn, Colin Farrel, Rachel McAdams y Taylor Kitsch los cuatro nuevos protagonistas que liderarán la serie. Mientras que Vaughn –conocido por su carrera en el cine como comediante – interpretará a un gánster tratando de dejar la ilegalidad a través de un negocio, el resto encarnarán a un trío de oficiales de la Policía de los Ángeles cuyos caminos se cruzarán por un asesinato que esconde una red de conspiraciones.

Pero la expansión del reparto principal y la mudanza de la misteriosa y pantanosa Luisiana a una decrépita y corrupta Los Ángeles no será el único cambio narrativo que los espectadoras notarán. Tampoco habrá una narración alternante entre el pasado y el presente. Una vez que la canción Nevermind de Leonard Cohen dé inicio a los créditos de apertura (otro elemento notable de la primera temporada), la historia solo avanzará.

Lo que se espera

Guste o no el nuevo look californiano de True Detective, hay que reconocerle las agallas a Pizzolatto. Abandonar los elementos que lo pusieron en el mapa de la industria de un día al otro, le ayudaron a convertir sus viejos libros en bestsellers y obtener trato para futuras películas, necesita valor. Y aunque haya avisado de sus planes de antemano, eso no quiere decir que el público esté afín a su nueva propuesta.

Para que el listón se mantenga alto, es probable que el público comience a buscar los ingredientes que hicieron excepcional a la primera temporada. El diálogo existencialista que Pizzolatto le otorgó a sus guiones hacía de los monólogos de McConaughey una clase de actuación. Aunque es probable que la influencias filosóficas sean remplazadas por plumas más negras como la de Elmore Leonard o James Ellroy, el intercambio entre los cuatro actores principales puede dar lugar a escenas tan cautivantes como los diálogos de ruta entre Marty y Cohle,

Visualmente, el director de la primera temporada, Cary Fukunaga, merece el mismo reconocimiento que su creador. Fueron su fotografía y planos los que hicieron de ese pasaje sureño una tierra onírica, a la par con los delirios filosóficos de la serie. Que su lugar detrás de cámaras se mantuviera durante los ocho episodios solo ayudó a mejorar más la calidad visual del relato. Será Justin Lin, director de varias entregas de Rápidos y furiosos, el cineasta encargado de establecer el tono de la serie en los primeros dos capítulos que luego otros realizadores tomarán a lo largo de la temporada.

Lo que se ha dicho

Es normal que previo al estreno de una serie en Estados Unidos, diferentes medios tengan un vistazo a sus primeros capítulos. Si hay algo en que las reseñas de los primeros tres capítulos de True Detective han estado de acuerdo es que el público debe controlar su entusiasmo.

El drama estará más presente que nunca en esta nueva etapa, en la que la moral de los protagonistas, ya sean criminales o justicieros, es tan difusa como el humo que parece cargar muchas escenas, en un homenaje estético a la era fumadora del séptimo arte popularizada por el cine negro.

Pizzolatto se ha impuesto un nuevo desafío como artista y quienes estén a la espera de más de lo mismo, no lo tendrán. Lo más justo será darle al escritor el beneficio de la duda sobre la posibilidad de a encantar a su audiencia una vez más. "Tenemos el mundo que merecemos", adelanta la coletilla de los afiches promocionales. Quedará por ver si ese axioma se aplica a esta nueva oferta de domingo. En el peor de los casos, solo habrá que prestarle atención durante ocho semanas, mientras el frío exterior no motiva a mucho más.