Abogados de Trump temen que incurra en perjurio si declara ante Mueller

Un peligro. Así es como considera en los hechos al presidente estadounidense, Donald Trump, su equipo de abogados.

Y por eso, insiste tanto en persuadirlo de que su eventual comparecencia ante el fiscal especial, Robert Mueller, que investiga la trama rusa, le haría someterse a un riesgo innecesario.

Y también a consecuencias imprevisibles para su gobierno y su propio futuro al frente de la nación.

Es que la incontinencia verbal del mandatario, su afición a ocuparse en público de todos los temas y su excesiva predisposición a utilizar la red social Twitter hacen que Trump se convierta la mayoría de las veces en prisionero de sus propias palabras.

La principal preocupación de sus abogados es que el presidente pueda ir para adelante y para atrás en su testimonio al punto tal de incurrir en declaraciones falaces, informó el diario The New York Times, o incluso contar cosas que no le pregunten y que terminen comprometiéndolo.

Es que en anteriores oportunidades efectuó declaraciones falsas y después se contradijo.

Y si eso fuese así el problema sería mucho mayor, pues en ese caso sería acusado de mentir.

Más allá de que Trump no estaría obligado a declarar ante Mueller bajo juramento, es delito mentir en una investigación federal.

Los abogados, con John Dowd y su asistente Jay Sekulow, así como el abogado personal desde hace muchos años, Marc Kasowitz, están empeñados en que Trump rechace una entrevista con Mueller y su equipo.

Algunos otros asesores en la Casa Blanca tienen la misma opinión, con el argumento de que el fiscal especial carece de sustento legal en algunos de los asuntos que están sujetos a su investigación.

Aún así, son conscientes de que una eventual negativa también es riesgosa, por el hecho de que Mueller puede enviar una citación para el presidente se presente ante un gran jurado y eso daría margen a una contraproducente contienda legal que debería dirimir la Corte Suprema.

Ya no es la primera vez que el presidente ha manifestado públicamente su intención de tener un encuentro cara a cara con Mueller.

Lo hizo convencido de que no no existió "colusión alguna" con Rusia y tampoco hubo intentos para bloquear la investigación.

A contrapelo de la opinión generalizada de su entorno más cercano, según el Times, el abogado de la Casa Blanca, Ty Cobb, está casi solo en su postura de que el presidente debe colaborar con la investigación del fiscal especial.

Mueller, que fue designado hacer poco más de ocho meses, investiga qué tipo de vínculos existieron entre integrantes del equipo de campaña de Trump en 2016 y funcionarios rusos.

Polémico dossier

De hecho, Trump quería cesar al fiscal especial, según informaron recientemente el mismo periódico y otros medios pero luego el presidente se echó para atrás.

Es que Mueller sigue atando cabos respecto al rol de algunos de sus principales asesores en los supuestos nexos con Rusia y para perjudicar a su contrincante de entonces, la exsecretaria de Estado, Hillary Clinton.

Y se acerca cada vez más al presidente, quien en caso de haber querido echar a Mueller , según algunos expertos, hubiese incurrido en obstrucción a la Justicia.

Pero la publicación del Times de esta semana se conoció casi al mismo tiempo que el Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes aprobó el lunes la publicación de un memorando con la versión del Partido Demócrata acerca de las acusaciones contra el FBI sobre un supuesto abuso de poder al investigar la campaña de Trump.

Un documento redactado por el congresista republicano, Devin Nunes, incriminó al FBI en las tareas de espionaje sobre un antiguo asesor de Trump, Carter Page.

El documento, cuya difusión fue autorizada por Trump, dejó mal parado al Buró Federal de Investigaciones y al Departamento de Justicia, en lo que los demócratas consideraron una maniobra con un interés subyacente: afectar la credibilidad de la investigación dirigida por Mueller.

El propio presidente se enfrascó la semana pasada en una controversia con el FBI, al que acusó de haber "politizado" la investigación y de favorecer los intereses del Partido Demócrata.

LAS CLAVES

Investigación. El fiscal especial, Robert Mueller, investiga los vínculos entre el equipo de campaña de Trump y funcionarios rusos.

Pasos. El equipo de Mueller indagó a asesores y funcionarios de la Casa Blanca.

Problema. Trump ha realizado declaraciones falsas y luego se contradijo, lo que inquieta a sus abogados.