Acusan a abogado de amenazar de muerte al fiscal de Corte

Somos el Comando de Restauración Nacional. Dígale a (el fiscal de Corte) Jorge Díaz que va a morir en la calle". Así fue la llamada que recibió un policía que custodiaba la sede de la Fiscalía de la calle Cerrito un sábado de noviembre por la noche. Esas palabras desencadenaron una denuncia e investigación por amenazas de muerte al fiscal de Corte, José Díaz, y tuvo un primer mojón este jueves, cuando la Policía detuvo al sospechoso.

La detención derivó en un encuentro que tal vez nunca podría haberse planificado: el penalista Gustavo Salle y el exfiscal Enrique Viana se cruzaron con Jorge Barrera, que iba en representación del fiscal de Corte como su abogado. Viana y Salle fueron designados por el abogado Juan José Ayala -acusado de la amenaza de muerte- como sus defensores. Los tres son fervientes detractores del nuevo Código del Proceso Penal (CPP), del que Díaz fue gran impulsor.

A ese encuentro poco probable se le sumó una anécdota más: en un principio, Salle pensó que no podía asumir la defensa de su colega porque podría llegar a estar involucrado en la causa. ¿Qué fue lo que sucedió? Cuando Salle aceptó ser el abogado de Juan José Ayala, colega al que conoce hace más de 30 años, se dirigió a la sede de la Fiscalía ubicada en la calle Cerrito y al llegar, pidió para hablar con la fiscal de la causa, Mónica Ferrero.

Al comenzar el diálogo con la fiscal, se llevó una sorpresa: según contó Salle a El Observador, la fiscal le dijo que no podía ser el defensor en el caso porque en las escuchas telefónicas realizadas al abogado indagado en el marco de la investigación aparecen conversaciones con él. Eso lo inhabilitaba a asumir la defensa porque la fiscal puede tener que llegar a citarlo como declarante.Al darse por enterado, el siguiente paso de Salle fue llamar al exfiscal y abogado Viana para que fuera él quien asumiera la defensa. Viana aceptó y sobre la hora 14.30 de este jueves se presentó en la sede de la Fiscalía.

La historia no terminó ahí. Horas después, sobre la hora 18.30, Salle dijo a la prensa que finalmente iba a ser el abogado defensor junto con Viana porque escucharon las declaraciones de Díaz ante la fiscal del caso y el jerarca lo desvinculó de cualquier posible amenaza. "Cuando se le pregunta (al fiscal Díaz) con respecto a las escuchas dice que yo tengo odio y desprecio por él, pero nada que ver con el tema de las amenazas. No es odio y desprecio es un tema de carácter técnico y metodológico", sostuvo y reafirmó que serán Viana y él quienes asuman la defensa.

Viana, Salle y el abogado investigado consideran que el nuevo CPP es inconstitucional desde la primera a la última página. De hecho, el fiscal de Corte dijo en rueda de prensa luego de declarar en Fiscalía que las amenazas están asociadas a la molestia del abogado "con el cambio del sistema y a dificultades para ejercer su profesión". "He tenido desde siempre una relación muy correcta con todos los abogados incluso con él. Me sorprendió. Hace mucho tiempo que no tengo trato con esta persona. Me sorprende ese odio y animadversión institucional y personal", dijo y agregó: "Hace muchísimos años que no lo veo, que no tengo contacto con él. Cuando ejercí como juez penal de Cuarto Turno algún caso penal con él tuve".

La defensa del abogado indagado adelantó a El Observador que, a raíz de la investigación por amenazas, presentarán un recurso de inconstitucionalidad del nuevo CPP.

El fiscal de Corte se dirigió este jueves al mediodía a la sede de Fiscalía para declarar y solicitó licencia para que su rol como jerarca de la Fiscalía no interviniera con el trabajo de la fiscal Ferrero, de quien es jefe.

"Yo ratifiqué la denuncia. Hice la instancia correspondiente. Estoy dispuesto a llevar las acciones que corresponda pero los pasos a seguir los va a llevar la doctora Ferrero". dijo. La defensa de Díaz fue asumida por el abogado Jorge Barrera, quien explicó a la prensa que el fiscal de Corte se lo solicitó para que su cargo no interfiriera de ninguna manera con la investigación. En un principio se creía que el caso podía estar asociado a otras amenazas recibidas por Díaz y otros jerarcas y figuras políticas realizadas por el denominado "Comando Barneix" pero esa teoría se descartó y este fue un caso aislado de "odio" al nuevo CPP.