Advierten sobre baja seguridad para niños en automóviles

A la hora de comprar un vehículo, muchas veces lo primero que se tiene en cuenta es el precio, seguido por el equipamiento –airbag, Abs, aire acondicionado– o el origen, pero no se suele prestar demasiada atención a la seguridad que brinda, sobre todo para los niños. Sin embargo, ese ítem no ha tenido buenos resultados en las evaluaciones realizadas por el Programa de Evaluación de Vehículos Nuevos para América Latina y el Caribe (Latin NCAP), y de los 10 vehículos más vendidos en Uruguay en 2014, y evaluados por ese programa, ninguno logró obtener más de dos estrellas –el nivel más alto son cinco– en seguridad infantil en los crash tests realizados.

Latin NCAP mide las lesiones que reciben los muñecos que se colocan dentro de los autos para las pruebas –emulando a uno de 18 meses y a otro de 3 años– en una prueba de impacto a 64 kilómetros por hora, de las versiones más básicas comercializadas en la región. Estudia además el desempeño de las sillas infantiles y el funcionamiento del binomio silla-auto.

De los resultados obtenidos en estas pruebas se desprende que el Suzuki Celerio (US$ 16.990), el auto más vendido en 2014 en Uruguay según información proporcionada por Autodata, obtuvo dos estrellas. Según especifica la ficha del test, a pesar de que la silla para el menor de 18 meses se mantuvo estable, no pasó lo mismo con la de 3 años, lo que llevó al muñeco a hacer contacto con el respaldo del conductor. El segundo auto más vendido, el Volkswagen Gol Trend (US$ 21.190), obtuvo la misma evaluación, dos estrellas. En ese caso, las sillas recomendadas no eran compatibles con el sistema de cinturones del auto, las instrucciones de instalación del Sistema de Retención Infantil (SRI) no eran suficientes y tampoco contaba con un mecanismo para desactivar el airbag delantero. Ese vehículo fue evaluado en 2010 y el representante de la marca aseguró a El Observador que el modelo sufrió modificaciones.

En tercer lugar de ventas se ubicó el Suzuki Swift (US$ 25.990), que obtuvo una calificación de una estrella. "La cabeza del muñeco de 18 meses impactó el respaldo del asiento delantero", dice el informe, y la silla de 3 años no pudo evitar moverse excesivamente. La evaluación se realizó en noviembre de 2014. Consultada la importadora de la marca en Uruguay prefirió no hacer declaraciones. El Chery QQ, aunque cuarto en ventas, no ha sido evaluado. Los demás representantes no pudieron ser ubicados.

Si bien en Uruguay se ha avanzado en la normativa, y a partir de la ley 19.061 se exige que todos los niños de 0 a 12 años, y los menores de 18 que no alcancen 1.50 metros de altura viajen en el asiento trasero con un sistema de retención adecuado, no hay una norma que obligue a los autos a contar con un sistema de anclaje Isofix o Latch –que conecta la silla al asiento trasero del vehículo, de manera que impide su vuelco–. La falta de ese tipo de sistema, explicó a El Observador el secretario general de Latin NCAP, Alejandro Furas, es una de las principales problemáticas detectadas en los autos de la región, lo que preocupa al programa. Pese a que se ha corroborado que ese sistema "es muy superior a la silla sujeta con el cinturón de seguridad", y según datos publicados por la Unidad Nacional de Seguridad Vial reduce el riesgo de muerte entre 54% y 80%, muy pocos autos vienen de fábrica con él.

Solo dos de los autos probados obtuvo cinco estrellas en ese ítem. Uno de ellos fue el Volkswagen Golf VII, que está en venta en Uruguay desde US$ 33.900. Desde la Fundación Gonzalo Rodríguez, explicaron a El Observador que la principal ventaja de ese tipo de sujeción es que ayuda a evitar los errores en la instalación de las sillas infantiles. El lugar más seguro para ubicar el SRI es la plaza trasera central del vehículo, pero no todos los autos cuentan tampoco con espacio necesario o con cinturón de tres puntas, otro de los problemas que detectó la evaluadora.

Otro de los vehículos que tuvo baja calificación fue el Chevrolet Onix, evaluado en diciembre de 2014 con dos estrellas, un modelo que según explicó el gerente comercial de General Motors, Pablo Ramos, no se fabrica con anclaje Isofix. Si se toma en cuenta los 20 más vendidos en 2014, solo obtuvo 3 estrellas, el Suzuki Alto K10. El Nissan March (US$ 17.990), 12º en la lista, obtuvo en 2011 una estrella. La peor evaluación al tuvo el Lifan 320 (US$ 10.990), con cero, tanto para adultos como para niños.

Fuentes de la Fundación Gonzalo Rodríguez afirmaron que no solo basta con tener un SRI sino que también cuenta la estabilidad de la carrocería, la que en estos casos fue calificada como inestable.