El nuevo texto aprobado el miércoles pasado en la Comisión de Constitución y Códigos de la cámara baja, "elimina el concepto de que se trata de un delito rural y lo generaliza a todo el país, de manera que es imputable el que roba el animal y también el que vende la milanesa de carne en los bordes de la ciudad de Salto, que es un cómplice", explicó Aguerre.
A su juicio, el segundo logro del proyecto de ley de abigeato que será considerado ahora por el plenario de Diputados y luego pasará al Senado, "es que elimina la discrecionalidad del juez para fijar la pena, que podía ser cambiada por horas de trabajo comunitario. Ahora no, hay penas de penitenciaría que se deben cumplir".
Finalmente, Aguerre señaló como tercer logro que la nueva ley "obligará a decomisar los bienes" de los involucrados, como puede ser "un boliche que vende mercadería (carne) robada. Ahora estará en juego el almacén también".
Respecto a las penas, Aguerre dijo que el nuevo proyecto, modificado por el Legislativo, "aumentó la pena mínima de 12 meses a dos años y mantuvo en ocho años la máxima". Aunque señaló que "lo más importante es eliminar la comercialización, porque de esa forma se elimina el delito".
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