Aire fresco (y local) para el teatro nacional

La Comedia Nacional se planteó un propósito a principio de año: dedicar una temporada completa en la grilla del teatro público a los autores uruguayos, algo que desde las primeras épocas de la institución no sucedía. Ya sea con adaptaciones o títulos originales, durante la primera mitad del año eso se logró y con muy buenos resultados de taquilla. Mario Ferreira, director general y artístico de la Comedia Nacional, informó que de febrero a mayo pasaron por el teatro cerca de 30 mil personas, algo que demostró la buena respuesta de la audiencia ante esas propuestas.

"Fue un gran desafío para la institución y para el elenco. Si bien siempre se había transitado por textos de autores nacionales, hacía mucho tiempo, prácticamente desde los orígenes de la Comedia Nacional, que no se realizaba una temporada íntegra dedicada a nuestros autores. Para el público asiduo a la comedia nacional fue un cambio notorio en relación a lo que venía siendo la programación, por lo que constituyó un foco de incertidumbre importante al principio", explicó Ferreira.

La primera etapa de la temporada estuvo compuesta de ocho espectáculos diferentes que abarcaron el drama y la comedia, y sentaron las bases para la continuación del ciclo que se complementará a partir del sábado 17 de setiembre con el estreno de El poder nuestro de cada día, bajo la dirección del propio Ferreira. Esa obra, último trabajo escrito por el dramaturgo Alberto Paredes antes de su muerte, sigue los pasos de una familia humilde que lleva una vida tranquila y que tras enfrentarse a una confusa tragedia tendrá la oportunidad de acceder a una vida de mayor decoro, pero a un costo demasiado alto. Su elenco está compuesto por Cristina Machado, Lucio Hernández, Leandro Ibero Núñez, entre otros, y se presentará a partir del 17 de setiembre en la Sala Verdi los viernes y sábados a las 21 y los domingos a las 17.

A partir del 24 de setiembre, en la Sala Zavala Muniz se montará una readaptación del icónico clásico de Florencio Sánchez, Barranca abajo. Esta vez la obra, cuya dirección corre por cuenta de Marianella Morena, presentará una versión libre donde se resuelven aspectos más actuales con los conocidos personajes de la obra de Sánchez y significa una oportunidad para redescubrir el texto con una mirada más moderna, pero que continúa englobando los mismos planteamientos sobre las tradiciones, el lenguaje y la traición.

Según Ferreira, esa adaptación "es una forma de tocar este texto emblemático para nuestra dramaturgia por su contenido, por lo que dice y por la relevancia de su autor", sumado a la libertad que Morena le imprime al texto. "Ella es una directora con una mirada muy personal sobre las obras que aborda y en este caso realiza una versión muy personal en la que aporta textos propios además de la escritura de Sánchez", puntualizó el director. El espectáculo cuenta, además, con la música de Malena Muyala en su primera participación musical para una obra.

También habrá espacio para nuevos directores en los que la Comedia Nacional confió algunos de sus trabajos por primera vez. Es el caso de Jimena Márquez, que debuta al frente de un espectáculo de la institución con un texto de su autoría titulado La duda en gira. "Estábamos siguiendo su carrera desde hace un tiempo y era una buena oportunidad para ofrecerle un titulo en la sala grande", explicó Ferreira sobre la directora, que presentará su espectáculo a partir del 2 de octubre en la sala principal del Teatro Solís.

Ese mismo día, pero en la Zavala Muniz, se estrenará Los ojos abiertos de ella, texto de Raquel Diana y dirigida por Miguel Pinto, que cierra su último trabajo junto a la Comedia Nacional tras más de 40 años de carrera en la institución. El horario en el que se presentará la obra –a las 17 horas– es una particularidad a la que la dirección de la Comedia decidió apostar luego de la buena recepción que tuvo la obra de Franklin Rodríguez, Los descendientes, en la Sala Verdi en ese horario.

Finalmente, en el marco del Festival Cervantino, Juan Antonio Saraví presentará el 13 de octubre en la Sala Verdi La fuerza de la sangre, una reescritura de Carlos Manuel Varela de su propia obra Las divas de la radio, donde a través de recursos similares a los planteados en el texto original, se hace hincapié en la figura de Miguel de Cervantes.

"Cuando se arma un programa no deben primar los intereses personales sobre la dirección artística, sino que el interés y el foco debe estar en quien recibe el espectáculo. Es fundamental la heterogeneidad en las propuestas, pensar en la diversidad de títulos y de autores", explicó Ferreira. Esa heterogeneidad se mantendrá en los próximos meses de cartelera con estos cinco estrenos, que completan la temporada y que, sumados a los ocho primeros, marcan precedentes para la Comedia Nacional de que al público uruguayo le interesan los títulos locales.