La Policia de la Ciudad de Buenos Aires dispuso un fuerte operativo en el barrio porteño de Palermo para identificar a los cuidacoches, conocidos comúnmente como "trapitos", que trabajan sin autorización en la zona.
El despliegue se llevó a cabo durante el último fin de semana y estuvo a cargo de la División Contravenciones y Faltas contra el Orden Público de la Policía de la Ciudad. En total se emitieron 55 actas contravencionales en uno de los lugares con mayor presencia de “trapitos” en el área metropolitana, a partir de su numerosa oferta nocturna.
El Código Contravencional de la Ciudad de Buenos Aires, aprobado en 2018, prohíbe la "prestación de servicios de estacionamiento sin autorización legal". En principio, esta contravención no conlleva detenciones, a menos que el individuo haya reincidido en la actividad ilegal en un período menor a 72 horas. Para imponer multas y emitir actas de infracción, es necesario sorprender a los cuidacoches "in fraganti", es decir, mientras están indicando dónde estacionar a un vehículo o recibiendo pagos de los ocupantes del mismo.
Hoy en día, las tarifas impuestas por los trapitos a los automovilistas por estacionar en la vía pública de Palermo suelen oscilar entre entre los $1,000 y $2,000, dependiendo del horario, la ubicación y la disponibilidad de espacios en la calle.
Muchas personas reconocen que terminan pagando por la "protección" de sus vehículos, frente al miedo a “represalias” que incluyen rayones, abolladuras o vidrios rotos.