La Ciudad de Buenos Aires atraviesa una creciente crisis de superpoblación en sus centros de detención, con 2.269 presos alojados en comisarías, alcaidías y módulos provisionales. Según datos oficiales, más del 90% de estos detenidos deberían estar en prisiones federales, pero permanecen en instalaciones temporales debido a la falta de coordinación entre los poderes judiciales y el Servicio Penitenciario Federal (SPF).
La situación comenzó a empeorar en 2020, cuando se suspendieron los traslados regulares a cárceles federales, lo que elevó el número de detenidos bajo custodia local de 60 a más de 2.200. Aunque recientemente se reanudó el traslado, con 90 reclusos enviados semanalmente, la crisis sigue sin resolverse.
Las 41 alcaidías y 37 comisarías están colapsadas. Los espacios destinados para alojamiento transitorio no son suficientes, lo que obligó a crear cuatro módulos penitenciarios en Villa Soldati, Chacarita, Barracas y Saavedra. Cada módulo tiene capacidad para 80 personas.
El 56% de los detenidos está relacionado con delitos como robos y hurtos, mientras que otros enfrentan acusaciones por abuso sexual, homicidios y delitos contra menores. Además, el 19% de la población detenida es extranjera, principalmente de Perú, Chile y Paraguay.
El costo de mantener esta estructura recae sobre las finanzas porteñas, con una inversión de 70 millones de dólares en infraestructura y mantenimiento. Mientras tanto, las fugas y las tensiones derivadas de la sobrepoblación preocupan a las autoridades locales, que piden soluciones estructurales y una redistribución adecuada de los presos.
El acuerdo pendiente entre Ciudad y Nación
La firma de un acuerdo entre la Ciudad y la Nación para transferir la gestión del Servicio Penitenciario ofrece una posible solución, aunque su implementación requerirá tiempo y coordinación política.
En la Ciudad, hoy hay 2.269 detenidos, de los cuales “más de un 90% deberían estar ya en los diversos penales federales”, según opinaron las fuentes. Del total, 143 presos ya tienen sentencia firme, 250 recibieron condena y 1314 tienen la prisión preventiva dictada.
Hay 562 casos que no tienen resulta su situación procesal, pero explicaron: “En la Ciudad todas las personas que están detenidas deberían irse al SPF. En 48 a 72 horas un juez tendría que decidir su destino y hacerse el traslado. Eso no pasa".
“Las 41 alcaidías y 37 comisarías están abarrotadas. Los pequeños lugares que hay para alojamientos transitorios están detonados y por eso se crearon las medidas provisorias de armar las 4 alcaidías modulares”. Están ubicadas en los barrios porteños de Villa Soldati, Chacarita, Barracas y Saavedra y tienen capacidad para 80 detenidos cada una.
Mientras se elabora el plan para el traspaso del Servicio Penitenciario de Nación a Ciudad, un compromiso firmado por el alcalde Jorge Macri con la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich; de todos los detenidos, más de la mitad lo están por hechos vinculados a la inseguridad: por encima del 56% (1272 casos de robo y hurto).
Luego, hay presos por abuso sexual (262), delitos en grado de tentativa (256), homicidios (34), hechos relacionados con menores (7) y otros que no se especifican (438). Y la mayoría de los presos son hombres (2197) de entre 20 y 40 años (1686).