Un estudio realizado por cardiólogos de Rosario y Buenos Aires ha revelado los efectos negativos de la contaminación ambiental en la salud cardiovascular, específicamente en relación con las quemas de los humedales del Delta del Paraná.
Los investigadores analizaron los datos de instituciones públicas y privadas de salud de la ciudad, comparando los días con humo de las islas con aquellos sin humo, y descubrieron que los infartos aumentaron durante las jornadas de quemas.
El estudio, titulado "Evaluación multicéntrica del impacto sobre la salud cardiovascular de las quemas de humedales del Delta del Paraná 2022", fue publicado en la International Journal of Environmental Health Research el 29 de noviembre.
Durante el último siglo, algunos barrios de Rosario han adoptado nuevos nombres oficiales, aunque en la memoria colectiva de la ciudad se siguen utilizando los antiguos. Un ejemplo de esto es el barrio Celedonio Escalada, que ahora recupera su nombre original de La Florida.
El trabajo involucró a profesionales del Instituto Cardiovascular de Rosario (ICR/Grupo Oroño), el Hospital Provincial del Centenario, la Sociedad Argentina de Medicina, la Dirección de Epidemiología de Santa Fe y el Hospital Italiano de Buenos Aires.
Según el estudio, las enfermedades cardiovasculares "se asocian a factores de riesgo, hereditarios y adquiridos o modificables; entre estos últimos están los comúnmente conocidos: tabaquismo, diabetes tipo II en adultos, obesidad, aumento del colesterol en sangre e hipertensión arterial".
Sin embargo, los investigadores resaltan que "sabemos desde hace unos años, por importantes estudios mundiales, que hay factores de riesgo no tradicionales que han sido estudiados profundamente y también se relacionan fuertemente con el infarto y ACV".
La contaminación ambiental (la liberación de materiales no deseados en el entorno debido a la actividad humana) fue responsable de 9 millones de muertes en todo el mundo en 2015, de las cuales el 60% fueron debido a enfermedades cardiovasculares, según un informe de la American Heart Association.
Efectos físicos del humo
El humo de las quemas tiene diversas consecuencias negativas para el organismo, como inflamación, desarrollo y progresión de la aterosclerosis, estados protrombóticos, aumento del tono simpático, cambios epigenéticos (modificando el ADN para las futuras generaciones), y exposición a contaminantes como gases y material particulado (MP), siendo los más peligrosos los menores a 2,5 micrómetros.
La Organización Mundial de la Salud recomienda que la concentración de MP no debe superar los 10 microgramos/mm³. "Durante los días de las quemas, la concentración de MP fue de 34 microgramos/mm³, significativamente mayor que en los días sin quemas", advirtieron los investigadores.
El estudio, que midió lo ocurrido durante todo 2022 a través de estaciones de control gestionadas por el CEMAR (con sensores láser ajustados a temperatura y humedad diaria), demostró de manera contundente que "el humo de las quemas de humedales impacta directamente en la salud cardiovascular". Además, los investigadores encontraron que el humo puede afectar un área de hasta 100 km a la redonda.
Los cardiólogos han instado a los organismos gubernamentales a implementar medidas para prevenir las quemas y generar conciencia en la población.
Encuesta sin dudas
Una encuesta realizada por especialistas del Instituto de Inmunología Clínica y Experimental de Rosario (Idicer), el Instituto de Física Rosario (Ifir) y el Hospital Centenario, también destacó las secuelas de los incendios en las islas. No solo se vio afectado el ecosistema del humedal, sino también la salud de los rosarinos y los habitantes de localidades cercanas.
La encuesta reveló que el 97% de las personas consultadas había experimentado síntomas respiratorios debido al humo de los incendios. El estudio se basó en una población de 6.756 personas que respondieron a un cuestionario.
El profesor adjunto de la cátedra de Alergia e Inmunología de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNR, Ledit Ardusso, comentó: "Este relevamiento se hizo para tener referencias de cómo había afectado el humo de los incendios en las islas. Tuvimos 6.756 personas que respondieron la encuesta y de ese total, un 97% refirió haber tenido algún síntoma y responsabilizó al humo de los mismos".