UNICEF Argentina lanzó una seria advertencia sobre el alarmante estado de pobreza que enfrentan los niños en el país, revelando que diariamente un millón de menores se van a la cama sin cenar. Esta alarmante cifra se desprende de un estudio de la organización, que destaca el impacto del prolongado estancamiento económico y la inflación en la capacidad de los hogares para generar ingresos.
La encuesta realizada en hogares con niños, niñas y adolescentes amplía este panorama desolador: cuando se incluyen aquellos menores que se saltan alguna comida durante el día, el número asciende a un millón y medio. Además, en muchas familias, 4.5 millones de adultos sacrifican su propia alimentación para priorizar el bienestar de sus hijos. La crisis económica también ha reducido el consumo de carne y lácteos entre unos 10 millones de niños, en comparación con el año anterior, debido a la falta de recursos.
Bajo la campaña “El hambre no tiene un final feliz”, UNICEF busca movilizar a la sociedad a través de donaciones mensuales para paliar esta situación. Rafael Ramírez Mesec, representante de UNICEF en Argentina, remarcó la necesidad de "sensibilizar a la población sobre la realidad que viven miles de chicos y chicas en el país". La campaña incluye un spot publicitario que ilustra la difícil situación de una madre y su hijo, simbolizando a las numerosas familias en condiciones de vulnerabilidad en toda la nación.
La respuesta a esta crisis requiere políticas sólidas y la protección de los recursos presupuestarios destinados a la infancia. Según Ramírez Mesec, los recientes incrementos en la Asignación Universal por Hijo, el Apoyo alimentario del Plan 1.000 días y la Prestación Alimentar, implementados por el Gobierno, son pasos en la dirección correcta para resguardar los ingresos en este difícil contexto.
Desde 2016, UNICEF Argentina viene elaborando reportes sobre la pobreza en niños y adolescentes, considerando tanto los ingresos como un enfoque multidimensional orientado por los derechos. Estos estudios abarcan desde 2011 hasta 2023 y emplean datos de la Encuesta Permanente de Hogares y, en ciertas ocasiones, de la Encuesta MICS, para evaluar la evolución de la pobreza e investigar sus causas y características.
Esta iniciativa, ahora bajo el hashtag #CambiaElFinal, se enfoca en apoyar programas que fortalezcan nutricionalmente a las personas en situación de vulnerabilidad y en el desarrollo de herramientas clave para combatir la pobreza infantil.
La pobreza en Argentina y la misión de UNICEF
En Argentina, más de siete millones de niños y niñas viven en condiciones de pobreza, una situación agravada por la inflación y el estancamiento económico de más de una década que redujo la capacidad de generar ingresos en millones de hogares. Con un spot protagonizado por una madre y su hijo, la campaña de UNICEF intenta visibilizar la dura realidad de las familias que a menudo deben omitir una comida o acostarse sin cenar, endeudándose y dejando de comprar alimentos para lidiar con la falta de ingresos.
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Según estimaciones del Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica Argentina (ODSA-UCA), basadas en los microdatos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del Indec, la pobreza alcanzó el 54,9% y la indigencia el 20,3% de la población en el primer trimestre de 2024.
La octava encuesta de hogares con niños, niñas y adolescentes, publicada por UNICEF Argentina este año, revela que un millón de menores se acuestan sin cenar, cifra que aumenta a un millón y medio si se consideran quienes omiten alguna comida diaria.
Además, el estudio señala que aproximadamente 10 millones de niños en Argentina redujeron su consumo de carne y lácteos en comparación con el año anterior debido a la escasez de dinero, en un contexto donde los ingresos de casi la mitad de los hogares no son suficientes para cubrir necesidades básicas de alimentación, salud y educación.
La pobreza afecta de manera especial a aquellos que viven en hogares con acceso educativo limitado, familias monoparentales dirigidas por mujeres y a quienes residen en barrios populares.