Lo que importa
- Aldana Ahumada, senadora provincial del PRO, presentó un proyecto de ley que busca que la Verificación Técnica Vehicular (VTV) deje de ser un requisito obligatorio en la Provincia de Buenos Aires.
- Ahumada, junto con sus colegas Christian Gribaudo y Marcelo Leguizamón, sostienen que el principal argumento detrás de esta iniciativa es el elevado costo del trámite, que alcanzó los $44.000 para vehículos livianos, una cifra que, según los legisladores, “representa una carga económica desproporcionada” para los automovilistas.
- Además, el proyecto sostiene que la VTV “no ha logrado reducir de manera significativa los accidentes de tránsito”, por lo que su obligatoriedad no estaría cumpliendo con el objetivo de mejorar la seguridad vial.
- En lugar de seguir con un sistema que consideran obsoleto, la propuesta sugiere que el control vehicular se rija por los artículos 34 y 35 de la Ley Nacional de Tránsito Nº 24.449, para así alinear la regulación de la Provincia con los criterios nacionales.
Contexto
La VTV, implementada como una medida para garantizar que los vehículos que circulan en la vía pública cumplan con las condiciones mínimas de seguridad, se convirtió en un objeto de críticas en los últimos años debido a su creciente costo y que “se aplica de manera uniforme a todos los automóviles, sin considerar su estado real de mantenimiento”. Según Ahumada, “esto obliga a propietarios de vehículos en buenas condiciones a cumplir con un trámite que, en muchos casos, no resulta necesario”.
En el proyecto, también se aborda el tema de la seguridad vial desde una perspectiva más amplia, señalando que la infraestructura vial, como el estado de las calles y rutas, debe ser mejorada para reducir los siniestros de tránsito. Ahumada sostiene que sin inversiones adecuadas en este sector, los esfuerzos por controlar los vehículos serán insuficientes para disminuir los accidentes. Además, el texto del proyecto señala que los desperfectos mecánicos representan menos del 1% de las causas de los accidentes en el país, mientras que factores humanos como el exceso de velocidad, la imprudencia y el consumo de alcohol son las principales causas.
Otro aspecto destacado es el impacto económico de la VTV en sectores productivos como el transporte y las PyMEs, que dependen de los vehículos para operar. Según el proyecto, el aumento en los costos de la verificación repercuten en los gastos operativos de estos sectores, afectando su competitividad y generando aumentos en los precios de bienes y servicios en la provincia.
Cómo sigue
El proyecto de Ahumada abre un nuevo frente de discusión en la Legislatura provincial. Mientras algunos sectores ven con buenos ojos la posibilidad de eliminar la obligatoriedad de la VTV, otros sostienen que esta medida es fundamental para garantizar la seguridad en las rutas.
El debate no solo estará centrado en la efectividad del control vehicular, sino también en las posibles alternativas para mantener la seguridad vial sin generar costos adicionales para los automovilistas.
Se espera que el proyecto sea discutido en las comisiones pertinentes en las próximas semanas, donde se evaluarán los argumentos a favor y en contra de mantener la obligatoriedad de la VTV.
La propuesta también pone en el centro del debate la necesidad de mejorar la infraestructura vial y las políticas de seguridad en el país, lo que podría generar una discusión más amplia sobre las estrategias para reducir los siniestros de tránsito.