Roberto Martínez, quien entrena a los jugadores belgas, nació en Balaguer, localidad catalana de España. Es el único representante de la selección de
Bélgica que no nació en ese país. Todos los jugadores son nacidos allí, pero 11 de ellos tienen padre, madre, o ambos nacidos en el extranjero.
"Cuando las cosas iban bien, me decían goleador belga; cuando no, descendiente de congoleños", dijo a la prensa Romelu Lukaku, uno de los destacados de este torneo. Él es uno de los cinco jugadores de la selección Belga cuyos padres nacieron en la República Democrática del
Congo. Tal fue el caso de Vincent Kompany, Dedryck Boyata, Youri Tielemans y Michy Batshuayi.
Los padres de Marouane Fellaini y los de Nacer Chadli nacieron en Marruecos. Los de Adnan Januzaj son albaneses. Moussa Dembélé es hijo de un malí y una belga. El padre de Axel Witsel nació en Martinica, una isla del
Caribe que pertenece a Francia. Y Yannick Carrasco es hijo de padre portugués y madre española.
En el caso de los restantes 12 jugadores de esta selección, tanto ellos como sus padres nacieron en Bélgica. Se trata de un país que, en 2016, recibió 106.000 migrantes, con la intención de quedarse, al menos, un año en el país, según datos de la OCDE. La cifra parece elevada, pero disminuyó un 18% respecto a 2015.
Las nacionalidades que recibió Bélgica en 2016 fueron, en primer lugar, franceses (11%), seguidos por rumanos (10%) y holandeses (7%).