Bola de nieve de protestas

La asamblea de mañana en Durazno ya ha trascendido el ámbito rural al plegarse gremiales de otros sectores de la economía, en una bola de nieve de protesta que embreta al gobierno.

Las cámaras de Industrias, Regional de Empresarios y Comerciantes del Este y la Inmobiliaria de Punta del Este-Maldonado anunciaron su respaldo a la movilización de los productores rurales contra la carga tributaria que agobia a todos, además de otras demandas para aliviar angustias financieras.

Previamente el conjunto de las gremiales del agro que, con excepción de la Federación Rural, se reunieron con el presidente Tabaré Vázquez, declinaron asegurarle control de un movimiento de protesta que se ha expandido por la mayor parte del interior, con independencia de las autoridades de cada sector.

En esa oportunidad las gremiales le señalaron a Vázquez que su posición dependerá de lo que resuelvan los productores mañana. Incluso optaron por no participar con Vázquez en la conferencia de prensa posterior a esa reunión para no dar la impresión de estar de acuerdo con la actitud oficial de ignorarles representatividad a los productores, cuyo movimiento Vázquez calificó de "caos".

Los enardeció aún más que el presidente del Frente Amplio, Javier Miranda, sugiriera incidencia de intereses político-electorales. Los reclamos se centran en la seguidilla de subas en las tarifas de servicios públicos, especialmente en electricidad y combustibles, que afectan no solo al agro sino también a la totalidad de los sectores productivos y a todos los hogares del país.

Los productores se quejan también de otros factores que han reducido drásticamente la rentabilidad de algunos sectores. Uno es la caída de precios internacionales, tema en el que el gobierno nada puede hacer.

Otro es la baja del dólar, que combina incidencia externa y la política monetaria oficial, difícil de cambiar. Exigen también reducción del desmesurado gasto público, viejo reclamo fundado de economistas y de todo el espectro productivo privado que los tres gobiernos del Frente Amplio ha desatendido año tras año.

Pero el eje de las protestas son los impuestos directos y los indirectos a través de las tarifas, que la administración Vázquez ha aumentado por su necesidad de recaudar más para paliar los excesos en el gasto estatal.

Lo que suceda de ahora en adelante dependerá del resultado de la asamblea de mañana. Están por un lado los ánimos caldeados de los productores, que han estado realizando asambleas en diferentes ciudades y largas caravanas de tractores y otros vehículos en rutas nacionales, enlenteciendo el tránsito aunque sin cortarlo.

Por otro lado habrá voces más moderadas que procurarán una resolución que exponga las quejas de los productores pero dé algo de tiempo al gobierno para atender los reclamos hasta donde lo permita la frágil situación fiscal. Es imprevisible el resultado de la reunión de miles de personas en Durazno.

Pero lo que queda claro es que el gobierno enfrenta una crisis generada por sus propias acciones y por su demora en reaccionar, agravada por declaraciones poco prudentes. El resultado es que ahora se encuentra ante la dura alternativa de arbitrar rápidamente recursos que le escasean, para aliviar a los sectores más castigados, o enfrentar la rebeldía del agro y otros sectores de peso de la actividad económica.