El ministro del Interior, Eduardo
Bonomi, dijo esta mañana que está dispuesto a analizar que se aumenten las penas en los casos en los que los procesados requieran de "un tratamiento médico o psicológico que no se logre en poco tiempo" para su rehabilitación.
"El problema es si es realmente efectiva la rehabilitación (actual). No debe ser una receta pero no estoy cerrado a que haya aumento cuando tiene que producirse un tratamiento que no se resuelve en dos años, por ejemplo. La pena en función de la política de rehabilitación que necesite cada persona. Pero no es al barrer el aumento de pena sino en cada situación", dijo en entrevista con
En perspectiva.
De todas formas, consideró que "puede ser que amerite el registro, para que aún después de haber salido en libertad se mantenga el control" sobre esa persona.
El ministro aseguró que en el caso del
asesinato de Brissa, "la fuerte sospecha" es que estaba establecido el contacto entre la niña y el acusado. "Está prácticamente confirmado que el hombre la había llevado a la escuela en taxi. Se cree que existía un vinculo a través del juego. La duda está en si lo conoció a partir de ese viaje en taxi y luego no es que hubiera perdido el ómnibus sino que estaba establecido este contacto", dijo.
Agregó que "la madre con buen tino detectó algo y le sacó el teléfono. No fue suficiente".