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Bonomi quiere menos balas y más planes sociales y urbanos
Gobierno lanzará políticas similares al Plan Siete zonas en barrios pobres
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19 de diciembre de 2017 a las 05:00
El festejo del 188 aniversario de la Policía Nacional tuvo un invitado poco frecuente y que dio inicio al evento que se realizó este lunes en la Plaza Independencia. El presidente Tabaré Vázquez fue recibido con bombos, platillos y trompetas por la orquesta de la Policía y se sentó en primera fila. Que Vázquez asista a este tipo de eventos es una rareza, al menos en esta administración. En su segundo mandato, es la primera vez que concurre y la explicación de esa decisión tal vez pueda explicarse en el hecho de que el discurso del ministro del Interior, Eduardo Bonomi, se centró en problemas sociales que interesan al mandatario.
En más de media hora de alocución, el ministro se centró en la necesidad de lanzar nuevas políticas "sociales y urbanas" para combatir la inseguridad. Bonomi habló de generar un "shock de ciudad", un término que fue utilizado por última vez en la administración de gobierno pasada, cuando se lanzó el plan "Siete zonas", un plan piloto cuyo objetivo era mejorar la convivencia de quienes vivían en el área metropolitana con programas sociales, rediseño de infraestructura y mejor seguridad a través de policías más comprometidos con la comunidad.
A pesar de que muchas de las políticas aplicadas en el marco del "Siete zonas" se siguieron aplicando, el plan fue anestesiado durante este gobierno por recortes presupuestales. Sin embargo, ahora el gobierno retoma la iniciativa de volver a centrar las políticas contra la inseguridad en cambios urbanos, como la recuperación de espacios públicos, con una "nueva generación" de políticas. El objetivo es que se generen "niveles de igualdad que permitan superar definitivamente la fractura social que se visibiliza en el país, fundamentalmente en el área metropolitana", según dijo Bonomi durante su discurso y con Vázquez escuchando con atención. El ministro planteó que esas nuevas políticas sean aplicadas en al menos 20 puntos del área metropolitana.
Lea también: Un freno a la inclusión
Para el presidente Vázquez, ese planteo no era una novedad. Según supo El Observador, el ministro ya lo había realizado durante el último Consejo de Ministros, que se realizó el lunes 11. Cuando esas reuniones son abiertas, las autoridades lo atribuyen a un "gobierno de cercanía". Ahora, el objetivo es recobrar la "sociedad de las cercanías" que, según Bonomi fue reemplazada por una "sociedad de fragmentos". ¿Qué llevó al ministro a centrar su discurso en políticas sociales y dejar de lado, por ejemplo, las cifras de denuncias de delitos, como hizo en su discurso de 2016? Para Bonomi, " es imperioso interrumpir el proceso por el cual las personas deciden incorporarse a la delincuencia y la transforman en un valor y en un estilo de vida".
"Bloquear (el) circuito de reproducción de una subcultura de la exclusión y la ilegalidad es la tarea más importante para construir seguridad y convivencia duradera en el Uruguay. Hay que ajustar las miradas y las políticas", explicó el ministro. Un ejemplo de lo que se pretende lograr está en uno de los puntos más turísticos de la ciudad: el Mercado Agrícola de Montevideo. Hace 15 años, los "Tumanes" eran la banda criminal dominante del barrio Goes y la guerra por el territorio generaba enfrentamientos y amenazas a los vecinos.
La reinauguración del MAM fue el punto de partida para evitar que esa guerra entre bandas criminales continuara en ese punto de la capital, según dijo el ministro. "Y conste que decimos todo esto, sin olvidar el Crimen organizado, el narcotráfico, la violencia contra los niños y las mujeres, y el delito de cuello blanco, ni olvidar tampoco que quienes los cometen tienen niveles culturales, académicos y económicos altos y, sin embargo, también incurren en el mundo del delito", afirmó.
Si bien en su discurso el ministro se centró en cambios de políticas sociales, el nuevo Código del Proceso Penal (CPP) también tuvo su parte. Para el jerarca, además de una reforma policial que se viene dando desde hace algunos años (que el gobierno llama "cambio de ADN de la Policía), el nuevo CPP genera "expectativas", aunque reconoció problemas de "sinergia" entre la Justicia y los efectivos.
"Tenemos claro que está dando sus primeros pasos y necesita tiempo para que funcione en toda su plenitud. Todavía se mantienen algunos ruidos en el sistema", afirmó.
En ese sentido, destacó la necesidad de especializar a la Policía en investigación "para dotarla de la calidad esencial en la producción de información que los fiscales necesitan".
En más de media hora de alocución, el ministro se centró en la necesidad de lanzar nuevas políticas "sociales y urbanas" para combatir la inseguridad. Bonomi habló de generar un "shock de ciudad", un término que fue utilizado por última vez en la administración de gobierno pasada, cuando se lanzó el plan "Siete zonas", un plan piloto cuyo objetivo era mejorar la convivencia de quienes vivían en el área metropolitana con programas sociales, rediseño de infraestructura y mejor seguridad a través de policías más comprometidos con la comunidad.
A pesar de que muchas de las políticas aplicadas en el marco del "Siete zonas" se siguieron aplicando, el plan fue anestesiado durante este gobierno por recortes presupuestales. Sin embargo, ahora el gobierno retoma la iniciativa de volver a centrar las políticas contra la inseguridad en cambios urbanos, como la recuperación de espacios públicos, con una "nueva generación" de políticas. El objetivo es que se generen "niveles de igualdad que permitan superar definitivamente la fractura social que se visibiliza en el país, fundamentalmente en el área metropolitana", según dijo Bonomi durante su discurso y con Vázquez escuchando con atención. El ministro planteó que esas nuevas políticas sean aplicadas en al menos 20 puntos del área metropolitana.
Lea también: Un freno a la inclusión
Para el presidente Vázquez, ese planteo no era una novedad. Según supo El Observador, el ministro ya lo había realizado durante el último Consejo de Ministros, que se realizó el lunes 11. Cuando esas reuniones son abiertas, las autoridades lo atribuyen a un "gobierno de cercanía". Ahora, el objetivo es recobrar la "sociedad de las cercanías" que, según Bonomi fue reemplazada por una "sociedad de fragmentos". ¿Qué llevó al ministro a centrar su discurso en políticas sociales y dejar de lado, por ejemplo, las cifras de denuncias de delitos, como hizo en su discurso de 2016? Para Bonomi, " es imperioso interrumpir el proceso por el cual las personas deciden incorporarse a la delincuencia y la transforman en un valor y en un estilo de vida".
"Bloquear (el) circuito de reproducción de una subcultura de la exclusión y la ilegalidad es la tarea más importante para construir seguridad y convivencia duradera en el Uruguay. Hay que ajustar las miradas y las políticas", explicó el ministro. Un ejemplo de lo que se pretende lograr está en uno de los puntos más turísticos de la ciudad: el Mercado Agrícola de Montevideo. Hace 15 años, los "Tumanes" eran la banda criminal dominante del barrio Goes y la guerra por el territorio generaba enfrentamientos y amenazas a los vecinos.
La reinauguración del MAM fue el punto de partida para evitar que esa guerra entre bandas criminales continuara en ese punto de la capital, según dijo el ministro. "Y conste que decimos todo esto, sin olvidar el Crimen organizado, el narcotráfico, la violencia contra los niños y las mujeres, y el delito de cuello blanco, ni olvidar tampoco que quienes los cometen tienen niveles culturales, académicos y económicos altos y, sin embargo, también incurren en el mundo del delito", afirmó.
Los "ruidos" del nuevo CPP
Si bien en su discurso el ministro se centró en cambios de políticas sociales, el nuevo Código del Proceso Penal (CPP) también tuvo su parte. Para el jerarca, además de una reforma policial que se viene dando desde hace algunos años (que el gobierno llama "cambio de ADN de la Policía), el nuevo CPP genera "expectativas", aunque reconoció problemas de "sinergia" entre la Justicia y los efectivos.
"Tenemos claro que está dando sus primeros pasos y necesita tiempo para que funcione en toda su plenitud. Todavía se mantienen algunos ruidos en el sistema", afirmó.
En ese sentido, destacó la necesidad de especializar a la Policía en investigación "para dotarla de la calidad esencial en la producción de información que los fiscales necesitan".
