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El Festival de Cannes se suma a la ola feminista
Cannes comenzó impregnado de feminismo y con una deuda histórica que saldar con las mujeres del cine
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13 de mayo de 2018 a las 05:00
Mientras los flashes escupen relámpagos blancos y ciegan ojos ya acostumbrados a las luces, Jane Campion mira hacia adelante. La única directora mujer ganadora de la Palma de Oro está parada, ahí delante, posando para una foto conmemorativa de la edición número 70 del Festival de Cannes. A su lado hay otros autores, directores, todos hombres, todos consagrados. Algunos sonríen; otros, al menos, muestran comodidad con la situación. Campion, no. Algo en su mueca dice que ese no es su lugar o, al menos, que no está igual de cómoda que sus colegas masculinos. Pero sigue parada, sigue aguantando los golpes de los flashes. Mira para adelante.
La que no está nada cómoda es Cate Blanchett. En realidad, está horrorizada. Así se lo contó a Variety hace unas semanas. ¿Nadie se da cuenta?, debe haber pensado. ¿Nadie entiende lo triste que es esto? ¿Nadie va a hacer nada porque esto cambie?
Un año más tarde, Blanchett mira el escenario desde otro lugar. En la 71 edición del máximo festival cinematográfico del mundo, la actriz australiana de 48 años observa el panorama desde el puesto de presidente del jurado. Las cosas cambiaron o, al menos, comenzaron a cambiar. Pasó Harvey Weinstein, pasó el movimiento #MeToo, el Time's Up, los primeros Oscar posdebate, las tapas de revistas dedicadas al tema, la revitalización de los casos Polanski y Allen, el Pulitzer a la investigación del Weinsteingate, las denuncias, las caídas, los olvidos.
Y ahora, después del terremoto feminista que removió y sacó a la luz la podredumbre enquistada en el corazón del arte, Cannes, un festival que históricamente miró con atención el lado masculino del cine, empieza a asumir la importancia de la mirada femenina. Y comenzó formando un jurado equitativo, uno que tiene la intención de marcar un punto de quiebre en un evento que en 70 años solo tuvo a 12 mujeres al frente de su máximo comité de selección.
Nuevo jurado
"El movimiento #MeToo y Time's Up está provocando una ola que no puede analizarse en un período de tres, seis o nueve meses. Está afectando a Cannes este año, pero lo seguirá afectando en la próxima edición y en las siguientes. Estamos buscando un cambio real, una salto de calidad que se consolide en el tiempo y por eso estamos atentas a desarrollar acciones específicas para lidiar con las diferencias de género en nuestra industria y en otras, porque el cine no es el único ámbito en el que se manifiestan estas desigualdades y abusos".
Así habló Blanchett a la prensa en la apertura de Cannes, flanqueada por el resto del jurado compuesto por Kristen Stewart, Léa Seydoux, Ava DuVernay, la cantante Khadja Nin, Chang Chen, Andrei Zviaguintsev, Denis Villeneuve y Robert Guédiguian.
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Stewart, Blanchett, Scorsese y Seydoux en la apertura del festival
Además de la elección de Blanchett como autoridad máxima a la hora de elegir las películas que pasarán a la historia como "ganadoras de Cannes", la selección del jurado está provista de una fuerte carga semántica relacionada con los tiempos que se viven. Seydoux, por ejemplo, fue una de las tantas actrices que denunciaron haber sido acosadas por Weinstein; DuVernay, en tanto, ha sido una fuerte defensora del lugar de la mujer negra en el mundo del arte.
Más allá de estos aspectos, el discurso de apertura estuvo marcado por la certeza de que las convicciones del jurado no influirán directamente en la selección de las ganadoras y que se guiarán por los designios del arte.
"El cambio no va a producirse de la noche a la mañana", dijo Blanchett, mientras defendía la labor del jurado al evaluar las películas según su calidad y no si se trata de "un iraní, una mujer o un transgénero".
En ese sentido, y siguiendo el marco del movimiento #MeToo, el festival se comprometió a luchar contra el acoso sexual. A todos los participantes se les distribuyó un folleto para exigirles "un comportamiento correcto" y se habilitó un teléfono especial para cualquier víctima o testigo de acosos durante el evento.
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Todavía falta
Aunque parece que el compromiso del festival es verdadero, en los hechos la presencia de lo femenino escasea en Cannes. Los nombres de las mujeres en competencia, por ejemplo, se pueden contar con los dedos de las manos. Y no figurativamente.
Ante esta realidad, el Festival argumenta en su defensa que la selección oficial es solo un reflejo de la baja representación de las mujeres en la dirección de películas. Sin embargo, la tendencia es histórica.
Pero más allá de estos contundentes números obtenidos de un recuento que hizo AFP, para Blanchett, una feminista convencida y defensora de los derechos de las mujeres desde la primera hora, el cambio de Cannes es positivo y tendrá repercusión. Solo hay que saber esperar y abrazar los pequeños logros que muestran que, de a poco, la situación sí está cambiando.
"Nos gustaría que hubiese más de tres directoras en competencia como este año. Nos gustaría que hubiese más mujeres en el comité de selección. Nos gustaría que más miradas femeninas o por qué no transgénero se sumen en los próximos años. Absolutamente. Pero veamos los cambios progresivos, las mejoras paulatinas y en eso estamos dando pasos muy positivos".
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