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Chile: candidatos a segunda vuelta se lanzan en busca de alianzas
De cara a la segunda vuelta a mediados de diciembre, Piñera y Guillier, buscan apoyo en los extremos ideológicos
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21 de noviembre de 2017 a las 05:00
Gracias a cada uno de los chilenos que ayer votó por los #TiemposMejores, por un Chile más libre, justo, próspero y solidario. El desafío q tenemos por delante es grande, pero hoy tengo más fe q nunca en los chilenos. Vamos adelante, con la frente en alto y el corazón contento. pic.twitter.com/ozWaJunAiK
Negociar: un verbo recurrente cuando se habla de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Chile que serán el próximo 17 de diciembre. Después de los apretados resultados de los primeros comicios celebrados el pasado domingo, en los que se vivió –como viene pasando en varias partes del mundo– un escenario de incertidumbre por las predicciones poco acertadas de las encuestas, los dos candidatos que se enfrentarán buscan aliarse con partidos chicos más cercanos a sus posturas ideológicas, o, al menos, a las de sus votantes.
En este panorama y a pesar de que el empresario y expresidente (2010-2014) de centro derecha Sebastián Piñera fue el más votados de la jornada con 36,6% del total de los sufragios, este porcentaje está muy lejos del 45% al que aspiraba y que las encuestas mostraban como probable.
Asimismo, el periodista y candidato oficialista de centro izquierda Alejandro Guillier sacó el 22% de los votos, cifra que logró posicionarlo como rival de Piñera hacia La Moneda, pero fue menor a la reflejada por los sondeos que le daban un apoyo del entorno al 30%.
En este sentido, que Piñera, señalado como gran favorito, no haya llegado a ganar en primera vuelta tuvo menos que ver con su rival directo y más con un tercer partido que irrumpió con fuerza en estas elecciones.
Su nombre es Frente Amplio y, al igual que su homónimo uruguayo, se trata de una coalición de partidos de izquierda liderada por la periodista y militante de 46 años, Beatriz Sánchez. Con el respaldo de jóvenes progresistas y sectores de izquierda descontentos con el gobierno de la actual presidenta Michelle Bachelet, este partido –constituido formalmente este año– arrastró 20,27% de los votos en las presidenciales, casi el triple del tibio 7% esperado. Esta diferencia tan llamativa se puede explicar, en parte, por el apoyo masivo que recibió Sánchez en el extranjero, que la colocó por encima de Piñera entre los sufragios desde fuera de Chile con 31%.
Con este panorama no es de extrañar que en su primer discurso luego de conocerse los resultados, el centroizquierdista Guillier, no demoró en hacerles un guiño a Sánchez y a la candidata de la Democracia Cristiana, Carolina Goic, cuyos respaldos serán vitales para una victoria de la izquierda el 17 de diciembre.
"Necesitamos reconstruir una unidad profunda de todos los chilenos y chilenas que estamos por los cambios", dijo y agregó: "necesitamos ir a la segunda vuelta con propuestas claras que nos agrupen a todos, de modo que todos se sientan parte de lo que será mi gobierno".
Por su parte, Piñera fue aun más explícito en lanzar un grito al cielo en busca de apoyo en la derecha representada por José Antonio Kast, que reivindica el legado de la dictadura militar de Augusto Pinochet (1973-1990) para tratar de capitalizar el también sorpresivo medio millón de votos que obtuvo el domingo.
Después de señalar sus victorias en "todas las regiones de Chile, casi todas las comunas de clase media y en las más pobres y vulnerables", agregó: "Saludo a José Antonio Kast", y remató: "Vamos a defender los valores de la familia y del humanismo cristiano". Puede que el centroderchista tenga más fácil el apoyo de Kast que Guillier el del Frente Amplio, pero esta nueva izquierda guarda el recuerdo de las elecciones de 2009, cuando el actual candidato Piñera ganó frente al demócrata cristiano Eduardo Frei, por la falta de apoyo del izquierdista Marco Enríquez-Ominami.
Sociólogo de profesión y experiodista televisivo, en 2013 dejó los medios para ocupar un escaño en el Senado por Antofagasta, puesto que ocupa hasta la actualidad. Guillier, de 64 años, se define como independiente aunque en estas elecciones representa a la coalición Nueva Mayoría de Michelle Bachelet. El hombre tiene el apoyo de los partidos de izquierda: Radical, Socialista, Comunista, por la Democracia, MAS Región e Izquierda Ciudadana.
22% de los votos. Esto le permitió pasar a una segunda vuelta pero si no logra arrastrar más votos sería derrotado por Piñera.
Busca alianza con: Beatriz Sánchez. Al igual que Guiller, es periodista y fue conductora de radio y televisión hasta comienzos de este año. A principios de abril oficializó su candidatura por el Frente Amplio. Su partido logró más de 20% de los votos, lo que la colocó en tercer lugar.
Presidió el país andino entre el primer y segundo gobierno de Bachelet y, antes, entre 1990 y 1998 fue senador. Políticamente se define como demócrata cristiano de derecha. Empresario vinculado con el negocio bursátil, Piñera es destacado por la revista Forbes como una de las personas más ricas de su país con una fortuna estimada en US$ 2.700 millones. Protagonizó varios escándalos por supuestas evasiones fiscales.
36% de los votos. Con esta cifra resultó ganador de la primera vuelta pero no le alcanzó para lanzarse directo a la Presidencia.
Busca alianza con José Antonio Kast. Actual diputado, Kast es abogado. Proviene de una familia de empresarios conservadores de tradición política y su candidatura independiente por la derecha que logró 8% de los voto y quedó así en cuarto lugar.
En este panorama y a pesar de que el empresario y expresidente (2010-2014) de centro derecha Sebastián Piñera fue el más votados de la jornada con 36,6% del total de los sufragios, este porcentaje está muy lejos del 45% al que aspiraba y que las encuestas mostraban como probable.
Asimismo, el periodista y candidato oficialista de centro izquierda Alejandro Guillier sacó el 22% de los votos, cifra que logró posicionarlo como rival de Piñera hacia La Moneda, pero fue menor a la reflejada por los sondeos que le daban un apoyo del entorno al 30%.
En este sentido, que Piñera, señalado como gran favorito, no haya llegado a ganar en primera vuelta tuvo menos que ver con su rival directo y más con un tercer partido que irrumpió con fuerza en estas elecciones.
Su nombre es Frente Amplio y, al igual que su homónimo uruguayo, se trata de una coalición de partidos de izquierda liderada por la periodista y militante de 46 años, Beatriz Sánchez. Con el respaldo de jóvenes progresistas y sectores de izquierda descontentos con el gobierno de la actual presidenta Michelle Bachelet, este partido –constituido formalmente este año– arrastró 20,27% de los votos en las presidenciales, casi el triple del tibio 7% esperado. Esta diferencia tan llamativa se puede explicar, en parte, por el apoyo masivo que recibió Sánchez en el extranjero, que la colocó por encima de Piñera entre los sufragios desde fuera de Chile con 31%.
Con este panorama no es de extrañar que en su primer discurso luego de conocerse los resultados, el centroizquierdista Guillier, no demoró en hacerles un guiño a Sánchez y a la candidata de la Democracia Cristiana, Carolina Goic, cuyos respaldos serán vitales para una victoria de la izquierda el 17 de diciembre.
"Necesitamos reconstruir una unidad profunda de todos los chilenos y chilenas que estamos por los cambios", dijo y agregó: "necesitamos ir a la segunda vuelta con propuestas claras que nos agrupen a todos, de modo que todos se sientan parte de lo que será mi gobierno".
Por su parte, Piñera fue aun más explícito en lanzar un grito al cielo en busca de apoyo en la derecha representada por José Antonio Kast, que reivindica el legado de la dictadura militar de Augusto Pinochet (1973-1990) para tratar de capitalizar el también sorpresivo medio millón de votos que obtuvo el domingo.
Después de señalar sus victorias en "todas las regiones de Chile, casi todas las comunas de clase media y en las más pobres y vulnerables", agregó: "Saludo a José Antonio Kast", y remató: "Vamos a defender los valores de la familia y del humanismo cristiano". Puede que el centroderchista tenga más fácil el apoyo de Kast que Guillier el del Frente Amplio, pero esta nueva izquierda guarda el recuerdo de las elecciones de 2009, cuando el actual candidato Piñera ganó frente al demócrata cristiano Eduardo Frei, por la falta de apoyo del izquierdista Marco Enríquez-Ominami.
Los candidatos
Alejandro Guillier
Centro izquierdaSociólogo de profesión y experiodista televisivo, en 2013 dejó los medios para ocupar un escaño en el Senado por Antofagasta, puesto que ocupa hasta la actualidad. Guillier, de 64 años, se define como independiente aunque en estas elecciones representa a la coalición Nueva Mayoría de Michelle Bachelet. El hombre tiene el apoyo de los partidos de izquierda: Radical, Socialista, Comunista, por la Democracia, MAS Región e Izquierda Ciudadana.
22% de los votos. Esto le permitió pasar a una segunda vuelta pero si no logra arrastrar más votos sería derrotado por Piñera.
Busca alianza con: Beatriz Sánchez. Al igual que Guiller, es periodista y fue conductora de radio y televisión hasta comienzos de este año. A principios de abril oficializó su candidatura por el Frente Amplio. Su partido logró más de 20% de los votos, lo que la colocó en tercer lugar.
Sebastián Piñera
Centro derechaPresidió el país andino entre el primer y segundo gobierno de Bachelet y, antes, entre 1990 y 1998 fue senador. Políticamente se define como demócrata cristiano de derecha. Empresario vinculado con el negocio bursátil, Piñera es destacado por la revista Forbes como una de las personas más ricas de su país con una fortuna estimada en US$ 2.700 millones. Protagonizó varios escándalos por supuestas evasiones fiscales.
36% de los votos. Con esta cifra resultó ganador de la primera vuelta pero no le alcanzó para lanzarse directo a la Presidencia.
Busca alianza con José Antonio Kast. Actual diputado, Kast es abogado. Proviene de una familia de empresarios conservadores de tradición política y su candidatura independiente por la derecha que logró 8% de los voto y quedó así en cuarto lugar.
