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Christie's ofrece la colección de Rockefeller en una gran subasta
La majestuosidad, el glamour, la excelencia y el estilo se reúnen todos en una misma actividad. El punto de encuentro es la casa de subastas Christie's, ya que en su sede de Nueva York presentará durante tres jornadas la venta privada de la colección de David y su hija Peggy Rockefeller, de acuerdo a lo informado por la firma a través de su página web.
Espejos, bandejas, juegos de cubiertos, pares de candelabros, figuras de porcelana, tapices, floreros, cómodas, mesas y sillones de estilo victoriano, bibliotecas y hasta portarretratos, son solo algunos de los 1.550 lotes que ofrecerá el remate durante los días 8, 9 y 10 del corriente. La subasta si incluye una venta online que comenzó el pasado martes 1º y que finaliza el miércoles 9, también con opciones para todos los gustos.
Calificada como la subasta filantrópica más importante de los últimos tiempos, todo lo recaudado será dividido con fines benéficos en 12 instituciones. Los expertos de la casa de subastas calculan que las ganancias que podría dejar la subasta oscilan aproximadamente en US$ 500 millones (€ 418 millones). De alcanzarse sería de las subastas con resultados más altos e importantes de la historia de la casa de subastas, esto en ventas privadas.
Lo más atractivo que propone el remate, sin dudas, es la colección de obras de arte. Las pinturas de Pablo Picasso, Claude Monet, Henri Matisse, Vincent van Gogh, Pierre-Auguste Renoir, Paul Gauguin, Joan Miró y Edouard Manet, son y serán las atracciones principales de coleccionistas y amantes del arte, ya que aseguran arte de primer nivel y una oportunidad de adquirir obras que no aparecen todos los días en el mercado internacional.
El cuadro que probablemente sea la estrella de la subasta es la denominada La chica joven con un cesto de flores, de Pablo Picasso. De acuerdo a lo informado por agencias, este óleo sobre lienzo pintado en el año 1905 que mide 154.8 x 66.1 cm., según los expertos, superará los US$ 100 millones, transformándose así en una de las obras más caras e importantes de la temporada de subastas estadounidense, en la primavera de ese país.
Con esta subasta se cumple la voluntad del propio David Rockefeller, quien antes de fallecer en 2017 (con 101 años) decidió que su colección fuera materializada en dinero para ayudar a que diversas entidades continúen con su trabajo, entre ellas el MoMA de Nueva York (una de sus hermanas fue fundadora), la Universidad de Harvard e instituciones vinculadas a la salud.
