Cobra Kai, la serie que continúa Karate Kid y con la que YouTube da un golpe al mundo del streaming

Con una patada de grulla directa a ese lugar del corazón donde se guardan las historias queridas de la infancia, la serie Cobra Kai retoma la saga Karate Kid. Los actores Ralph Macchio y William Zabka, que encarnaron a Daniel Larusso y Johnny Lawrence en la cinta original de 1984 vuelven a repetir sus papeles para entrenar a una nueva generación de artistas marciales adolescentes.

Pero lo llamativo es que esta serie no está en una plataforma tradicional, ni de televisión, ni de cable, ni de streaming. Netflix también usó la nostalgia con las vueltas de Full House o Gilmore Girls, pero Cobra Kai no les pertenece. Es de YouTube. O más precisamente, es una serie original de YouTube Red, un servicio de streaming que con esta serie ha tenido su primera obra de perfil alto.

Es que YouTube Red es un misterio para la mayor parte del mundo, porque los países en los que está disponible este servicio se cuentan, literalmente, con los dedos de una mano: Estados Unidos, México, Australia, Nueva Zelanda y Corea del Sur. Nada más. Por lo pronto la plataforma no ha anunciado planes de expansión territorial, aunque si uno ingresa desde Uruguay se asegura que eventualmente llegará, y que en tanto se pueden comprar películas desde Google Play. Y dado el alcance global de Youtube, no parece descabellado pensar que eventualmente llegará.

Mientras tanto, los dos primeros episodios de los diez que integran Cobra Kai pueden verse aunque no se cuente con el servicio, pero de los demás solo pueden verse breves adelantos. Esta es una estrategia que YouTube utiliza con sus series propias, que por ahora son 35, y se suman también a un grupo de películas originales. En su origen eran mayoritariamente creadas o centradas en los youtubers más populares, pero ahora también se han metido de lleno en la ficción.

Hasta ahora YouTube Red se ha enfocado principalmente en las comedias, y apuntan principalmente a un público joven, con series sobre el grupo de k-pop BTS, aunque con series como Cobra Kai están empezando a mirar a un público mayor. Y por más que en la era del streaming esto pueda ser lo más llamativo del servicio, no es lo único que ofrece.

Porque más que una versión distinta de Netflix o Amazon, YouTube Red es como si a eso se le sumara Spotify. El paquete completo del servicio permite ver videos sin publicidad y sin conexión a internet. Además, elimina una de las características más frustrantes de utilizar YouTube en un celular, al permitir que los videos se puedan seguir reproduciendo aunque la aplicación este en segundo plano.

Y también incluye YouTube Music y Google Music (esta empresa es la dueña de YouTube), dos servicios de streaming musical. De hecho, este servicio Premium comenzó como una plataforma musical, llamada Music Key, antes de su reformulación y conversión en YouTube Red en 2016.

Mientras Facebook y Apple intentan meterse en el mundo de las series (de lo más redituable en el entretenimiento actual), YouTube –y por extensión Google – parecen haber dado un paso antes, logrando llamar la atención con una de sus creaciones originales y anunciando definitivamente su existencia.

La vida no es tan lustrosa

En la serie How I met your mother, el personaje de Barney Stinson considera que el verdadero Karate Kid es Johnny Lawrence, el personaje de William Zabka, y no Daniel-San. Esa parece ser la premisa de Cobra Kai, al menos al momento de asignar roles protagónicos. 30 años después de la pelea entre los dos adolescentes, Lawrence vive una vida espantosa: divorciado, sin ver a su hijo en años, al borde del desempleo y sin motivaciones. Daniel Larusso es dueño de una cadena de concesionarias de autos y todavía usa su pasado karateca como marca registrada.

De forma similar a lo que ocurría en la película original, Lawrence conoce a un nuevo vecino, Miguel, que es atacado por otros jóvenes del barrio, lo que sumado al reencuentro con su viejo rival lo empuja a abrir de nuevo Cobra Kai.

Visualmente la serie no es una maravilla, pero tampoco es un golpe barato a la nostalgia. Hace uso del original como plataforma para contar una historia entretenida y bastante sombría por momentos, que la convierte en el equivalente de la película Creed para la saga Rocky.