El Partido Comunista (PCU) respaldó a la hasta ahora presidenta de la Administración de Servicios de Salud del Estado (ASSE), Susana Muñiz, y aseguró que se trata de una mujer "comprometida con la salud pública". Sin embargo, el partido asumió las "decisiones políticas" que tomó el gobierno. "Somos leales particularmente en momentos que está cuestionado el avance popular", dijo en conferencia de prensa el secretario general del partido, Juan Castillo.
"Respaldo político y personal a la compañera Susana Muñiz, a los logros innegables y públicos alcanzados durante su gestión al frente del ASSE", dice el comunicado emitido por el PCU y agrega que tuvo un "compromiso irrenunciable con la ética".
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Castillo aseguró que no existe "molestia" con el gobierno por la decisión de remover al directorio y aseguró que Muñiz renunció a su cargo y no fue removida. "En función de algunos hechos decidió dejarle libre el camino al gobierno", agregó.
Vázquez decidió remover este miércoles a los directores políticos de ASSE luego de que se conociera que el vicepresidente del organismo, Mauricio Ardus, contrató a la novia de su hijo como secretaria por un sueldo de $ 57.000. Luego de que VTV Noticias difundió el caso, la nuera renunció. Además de Muñiz y Ardus, Vázquez también despidió al vocal Jorge Rodríguez Rienzi.
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Además de este hecho, una comisión investigadora trabaja en la Cámara de Diputados luego que se denunciaran varias irregularidades detectadas en distintos centros de ASSE en todo el país.
Castillo aseguró que Muñiz todavía no tiene una respuesta sobre si su renuncia fue aceptada o no. Consultado sobre la posibilidad de que Marcos Carámbula, aliado del Partido Comunista, asumiera en el lugar de Muñiz, el secretario general del partido aseguró que no sabía cuál era la decisión de Vázquez y que si existía un ofrecimiento era una decisión personal de Carámbula.
En los casi diez años que lleva como servicio descentralizado, el organismo que gestiona los hospitales públicos ha vivido de crisis en crisis con la consiguiente salida de sus jerarcas. En ese tiempo, Mario Córdoba, presidente del organismo hasta 2011, renunció a pedido del entonces presidente José Mujica y fue reemplazado por Beatriz Silva, que contaba con el apoyo del gobierno y la oposición, pero no logró satisfacer las expectativas de los trabajadores médicos y no médicos. Durante su gestión, salió a la luz el caso de corrupción que terminó con el procesamiento de Alfredo Silva. La llegada de Muñiz no estuvo exenta de conflictos políticos por irregularidades detectadas y probadas en la comisión investigadora parlamentaria. Incluso recibió cuestionamientos del gremio médico por las deficiencias de los centros de salud.
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