“Nos gustaría trabajar con UTE en un esquema tarifario que contemple de alguna forma el cambio en la matriz energética”, dijo Cosse en rueda de prensa, y agregó que esta novedad “le da a UTE una visión más optimista que la que había previsto en su presupuesto”. Hasta ahora, la empresa estatal solo exportaba a Argentina, en valores del entorno de US$ 30 el megavatio/hora (MWh). La energía que compró
Brasil esta semana fue a un precio de US$ 79 el MWh.
Consultada específicamente sobre si la exportación de
energía eléctrica podría repercutir en una reducción de las tarifas, Cosse se limitó a decir: “Ojalá”.
La hipótesis de una posible baja en las tarifas de
electricidad ha estado en el tapete desde hace un tiempo, y tanto desde el Ministerio de Industria como desde UTE se han escuchado voces que apuntan a la necesidad de actualizar los precios.
El cambio en la matriz de energía eléctrica redujo sustancialmente los costos de producción, pero eso todavía no se tradujo en un descenso de lo que paga el usuario.
Sin ir más lejos, en las últimas semanas directores de UTE estuvieron trabajando en una propuesta para bajar los precios, según informaron a El Observador fuentes de la empresa.
Astori afirmó que las tarifas bajarán "a medida que vaya mejorando el resultado fiscal", y dijo no tener dudas de que eso ocurrirá antes de que termine el actual período de gobierno. "Cuando el país mejore sus cuentas públicas, la tarifa va a reflejar todo lo que se ha avanzado en materia de productividad y de cambios en la matriz energética", señaló el ministro en esa oportunidad.
Según el informe mensual de marzo que publicó la consultora SEG Ingeniería, Uruguay tiene la energía residencial más cara de la región con una tarifa de US$ 291 por mW/h, lejos de los US$ 210 de Brasil, los US$ 202 de Chile, o de los US$ 92 por mW/h que pagan los consumidores residenciales en Argentina.