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Cristina Kirchner enfrentará juicio oral por causa de la Amia
La expresidenta comparecerá por presunto encubrimiento a Irán
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06 de marzo de 2018 a las 05:00
La expresidenta argentina Cristina Kirchner (2007-2015) y altos funcionarios de su gobierno enfrentarán un juicio oral y público por presunto encubrimiento a iraníes acusados del atentado a la organización judía AMIA en 1994, indicó este lunes el Centro de Información Judicial (CIJ).
El juez federal Claudio Bonadio cerró la etapa de instrucción y elevó a juicio oral, cuya fecha aún debe definirse, la causa contra la ahora senadora Kirchner, su excanciller Héctor Timerman, su exsecretario de Legal y Técnica Carlos Zannini y otros imputados, precisó el CIJ.
Todos ellos se encuentran procesados por abuso de autoridad y encubrimiento agravado por la firma en 2012 de un memorando con Irán, aprobado por el Congreso, que buscaba indagar a los acusados iraníes en Teherán. Ese acuerdo nunca se aplicó. La fecha del juicio será fijada cuando se integre el tribunal federal.
La elevación a juicio se produjo cinco días después de que otro juez, Julián Ercolini, hiciera lo propio con un caso que involucraba a Kirchner por presunta asociación ilícita.
La causa que investiga Bonadio fue abierta a raíz de una denuncia del fiscal Alberto Nisman presentada cuatro días antes de su muerte, el 18 de enero de 2015. Luego fue desestimada en varias instancias judiciales, pero fue reactivada por Bonadio en agosto de 2016.
En diciembre pasado, Bonadio había pedido el desafuero de Kirchner para poder detenerla por traición a la patria y por encubrimiento agravado. El primer delito fue desestimado por la cámara de apelaciones que ratificó el segundo.
Timerman sufre grave estado de salud debido a un cáncer y este lunes viajó a Estados Unidos para someterse a un tratamiento experimental. Zannini cumple prisión preventiva desde el pasado 7 de diciembre.
Kirchner, que ha denunciado "persecución política y judicial", expresó su interés porque se llegue "cuanto antes" a juicio oral para esclarecer las causas de las que se dice inocente.
Su defensor, designado la semana pasada tras la renuncia de su antecesor, abandonó el patrocinio legal de la expresidenta este lunes.
Se trata del exalcalde de Buenos Aires Aníbal Ibarra, destituído en 2006 en un juicio político por su responsabilidad en el incendio de la discoteca capitalina Cromañón en el que murieron 193 personas. La justicia lo sobreseyó.
En una carta pública Ibarra denunció una supuesta "operación mediática y política para golpear sobre CFK (Cristina Kirchner) utilizando -una vez más- la tragedia de Cromañón a esos fines".
"He seguido adelante, con el compromiso de siempre, sin mencionar nunca públicamente ninguno de estos hechos. Pero ahora no se trata de mi persona. Ahora se trata de la expresidenta a quien debo profesionalmente y por compromiso político defender y cuidar", sostuvo.
"No es justo ni posible que además de defenderse ella de la persecución política y judicial a la que es sometida tenga que ocuparse también de esto", agregó.
El magistrado había acusado a la expresidenta de impulsar "un plan criminal orquestado" con Irán para dotar de impunidad a los iraníes imputados por el atentado en 1994 a la mutual judía, que dejó 85 muertos y 300 heridos, un caso que todavía no tiene detenidos.
El juez federal Claudio Bonadio cerró la etapa de instrucción y elevó a juicio oral, cuya fecha aún debe definirse, la causa contra la ahora senadora Kirchner, su excanciller Héctor Timerman, su exsecretario de Legal y Técnica Carlos Zannini y otros imputados, precisó el CIJ.
Todos ellos se encuentran procesados por abuso de autoridad y encubrimiento agravado por la firma en 2012 de un memorando con Irán, aprobado por el Congreso, que buscaba indagar a los acusados iraníes en Teherán. Ese acuerdo nunca se aplicó. La fecha del juicio será fijada cuando se integre el tribunal federal.
La elevación a juicio se produjo cinco días después de que otro juez, Julián Ercolini, hiciera lo propio con un caso que involucraba a Kirchner por presunta asociación ilícita.
La causa que investiga Bonadio fue abierta a raíz de una denuncia del fiscal Alberto Nisman presentada cuatro días antes de su muerte, el 18 de enero de 2015. Luego fue desestimada en varias instancias judiciales, pero fue reactivada por Bonadio en agosto de 2016.
En diciembre pasado, Bonadio había pedido el desafuero de Kirchner para poder detenerla por traición a la patria y por encubrimiento agravado. El primer delito fue desestimado por la cámara de apelaciones que ratificó el segundo.
Timerman sufre grave estado de salud debido a un cáncer y este lunes viajó a Estados Unidos para someterse a un tratamiento experimental. Zannini cumple prisión preventiva desde el pasado 7 de diciembre.
Kirchner, que ha denunciado "persecución política y judicial", expresó su interés porque se llegue "cuanto antes" a juicio oral para esclarecer las causas de las que se dice inocente.
Su defensor, designado la semana pasada tras la renuncia de su antecesor, abandonó el patrocinio legal de la expresidenta este lunes.
Se trata del exalcalde de Buenos Aires Aníbal Ibarra, destituído en 2006 en un juicio político por su responsabilidad en el incendio de la discoteca capitalina Cromañón en el que murieron 193 personas. La justicia lo sobreseyó.
En una carta pública Ibarra denunció una supuesta "operación mediática y política para golpear sobre CFK (Cristina Kirchner) utilizando -una vez más- la tragedia de Cromañón a esos fines".
"He seguido adelante, con el compromiso de siempre, sin mencionar nunca públicamente ninguno de estos hechos. Pero ahora no se trata de mi persona. Ahora se trata de la expresidenta a quien debo profesionalmente y por compromiso político defender y cuidar", sostuvo.
"No es justo ni posible que además de defenderse ella de la persecución política y judicial a la que es sometida tenga que ocuparse también de esto", agregó.
El magistrado había acusado a la expresidenta de impulsar "un plan criminal orquestado" con Irán para dotar de impunidad a los iraníes imputados por el atentado en 1994 a la mutual judía, que dejó 85 muertos y 300 heridos, un caso que todavía no tiene detenidos.
