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Cuando un miembro se va, el grupo sigue adelante

Fleetwood Mac, como muchos nombres comerciales, es una marca más grande que sus miembros
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26 de abril de 2018 a las 05:00
Por Andrew Hill
Financial Times

Aquí vamos de nuevo, tú dices que quieres tu libertad. Bueno, ¿quién soy yo para retenerte?" Así comienza la canción "Dreams" (sueños) de Fleetwood Mac. "Dreams" está de vuelta en las listas musicales gracias a un meme de las redes sociales. Pero Lindsey Buckingham, el guitarrista que grabó esa canción, entre otras, para el álbum "Rumours" (rumores) de 1977, no formará parte del grupo durante la próxima gira. Tras haber contratado a dos músicos para reemplazarlo, el miembro fundador Mick Fleetwood comentó: "Sabemos que tenemos algo nuevo, sin embargo tiene el inconfundible sonido Mac".

Los fanáticos están furiosos. "¿Qué tan delirante debes estar para pensar que haya una gira sin Lindsey Buckingham? Él canta en 99% de las canciones, la manera en que toca su guitarra es insustituible, y él y Stevie Nicks [alguna vez su novia] escribieron la mayoría de sus canciones el uno acerca del otro", publicó en Facebook uno de los numerosos e indignados seguidores.

Las bandas musicales son sociedades, como muchas firmas legales o de consultoría. Algunas de ellas, como Fleetwood Mac, duran casi tanto como las empresas y sufren de tensiones similares. Las relaciones entre los socios son delicadas, complejas y fácilmente perturbadas.

Financial Times recientemente reportó acerca del "amanecer del abogado superestrella". Los socios que renuncian en busca de incentivos más ricos relacionados con el rendimiento en firmas rivales están sacudiendo a las firmas que siguen el sistema "lockstep" (hombro a hombro) que solían contar con la lealtad de por vida e incluso más allá de sus miembros.

Cuando los socios de la firma estadounidense Cravath Swaine & Moore fallecen, tienen derecho a una marcha fúnebre en la cual participan los socios sobrevivientes, pasados y presentes, quienes se alinean de dos en dos, de mayor a menor. Hay algo inquietante y parecido a un culto en esta "procesión al estilo Cravath". Esto representa una indicación de cómo la sociedad puede convertirse en un enfermizo fetiche.

El sistema de compensación "lockstep", el cual determina la proporción de la ganancia de cada socio según su antigüedad en la firma, en parte se ideó para regular los tipos de disputas incontroladas que causan que las bandas musicales, y ocasionalmente los bufetes de abogados, se desintegren.

Las sociedades son tradicionalmente efectivas cuando se trata de cultivar un sentido de pertenencia, dice Laura Empson de la Escuela de Negocios Cass y autora del libro "Leading
Professionals" (Los profesionales más importantes) en donde afirma: "Es por eso que deberían sobrevivir y la razón por la que sería muy triste si se desmoronaran". Pero el punto más relevante es que deberían estar bien dirigidas.

Numerosas sociedades prosperan utilizando modelos menos rígidos que el sistema "lockstep" adoptado por Cravath. Dentro y fuera del campo de las leyes, los sistemas de pago rígidos desde hace tiempo les han cedido el paso a mezclas de pago por desempeño y por rango, o a acuerdos simples conocidos como "eat what you kill" (come lo que matas) basados en los ingresos generados por cada socio. Este tipo de incentivo actualmente atrae a los desertores de las venerables empresas con acuerdos "lockstep".

No todas las organizaciones que se hacen llamar sociedades son tan siquiera sociedades. Cuando participé en una sesión de capacitación sobre ética de Goldman Sachs en 2013, el vídeo interno comenzó con imágenes de archivo de las familias Goldman y Sachs, y de Lloyd Blankfein, el director ejecutivo, afirmando: "En esencia, la cultura de Goldman Sachs es la sociedad".

Sin embargo, Goldman dejó de ser una sociedad en 1999, cuando se convirtió en una compañía cotizada. Los críticos creen que ése fue el punto en el que comenzó a perder su sentido ético.

La consultora McKinsey, la cual no se cotiza en la bolsa, aún se refiere a sí misma como una sociedad, aunque se incorporó en 1956. Tal y como lo dijo el fundador de "La Firma", Marvin Bower en un libro distribuido internamente en 1979, siempre y cuando los socios "estén dedicados a mantener el carácter de la Firma y a gestionar la Firma al estilo de una sociedad. . . el carácter y el estilo de gestión de la Firma permanecerán intactos".

En otras palabras, un poco como lo ocurrido con Mick Fleetwood, Bower creía que la firma había retenido y continuaría reteniendo "el inconfundible sonido Mac", a pesar de cambiar los 'miembros de la banda'.

Fleetwood Mac ya se ha presentado antes sin Buckingham. Él se tomó un receso de nueve años comenzando en 1987. Sólo los "socios nominales" Mick Fleetwood y el bajista John McVie se han mantenido constantes a lo largo de sus 50 años de historia, y la revista Rolling Stone enumera otros 12 miembros, pasados y presentes, de la banda; y la cuenta sigue aumentando.

Si yo estuviera comprando entradas para la gira, preferiría que estuvieran los miembros del álbum "Rumours". Pero es casi tan difícil argumentar que otras versiones son más o menos válidas, como decir que Cravath no es Cravath sin el difunto Paul Drennan Cravath, quien agregó su nombre a una empresa preexistente en 1901; o que McKinsey no ha sido la misma desde que James O. McKinsey muriera repentinamente en 1937.

Las sociedades que se obsesionan con la estructura formal o con los sistemas de pago para alentar la lealtad están invirtiendo la fórmula del éxito.

Ningún modelo empresarial es una panacea para una deficiente gestión, a pesar de los repetidos halagos dirigidos a las sociedades, a las entidades mutuales, a las cooperativas o a las compañías de propiedad familiar frente a las frecuentemente difamadas empresas cotizadas.

Las sociedades y sus líderes necesitan dedicar más tiempo a mitigar los inevitables conflictos y a incrementar el sentimiento de pertenencia entre sus actuales socios.

Si, después de todo, algunos renuncian, que así sea. Hace cuatro décadas, el Sr. Buckingham les escribió una canción: "Go your own way" (sigue tu propio camino).


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